24 de septiembre de 2008

Haciendo caravana con sombrero ajeno...

Simple. ¿Cuáles son las posiblidades de que "Bianca" vea el logo de su tienda y no piense "mmm, éste pescado con el óvalo yo lo he visto en algún lado... dónde... dónde..."? ¿Quién se habrá copiado de quién? jajaja.

22 de septiembre de 2008

Gerencia participativa

Esto me lo encontré en una bomba de gasolina, y me causó mucha gracia. Creo que no hay que explicarlo mucho.

16 de septiembre de 2008

The Mist (Alfredo's Cut)

Hay películas interactivas, sin saberlo sus realizadores. Me refiero a que después de verlas, uno tiene el poder de jugar con ellas y “re-editarlas” mentalmente, quitar las partes que no nos gustaron, dejar las que sí, y terminar con una película totalmente distinta. Entonces uno sale del cine contento. Eso no quiere decir que a uno le gustó la película, simplemente le reconocemos la posibilidad de ejercitar la mente y la creatividad. De eso quiero escribirles.

Por ejemplo, ayer fui a ver “Sobrenatural” (The Mist), con dudas, pero convencido por el argumento de un amigo de que Frank Darabont nos ha hecho ver películas de la talla de “Sueños de Fuga” (Shawshank’s Redemption) y “Milagros Inesperados” (The Green Mile), ambas adaptaciones de novelas de Stephen King, que había que darle el beneficio de la duda con esta. Así que a pesar del tentáculo que pudimos ver en el trailer… dije, aquí vamos, con la mente lo más abierta posible.

Y la película comenzó con buen pie. Un drama ambientado en una localidad rural, luego de una fuerte tormenta el pueblo se encuentra tomado por una niebla muy extraña, y un grupo considerable de personas se ve atrapada en un supermercado sin saber qué hacer, sin saber qué hay en la niebla, y con algunos rumores que comienzan a crear paranoia, alianzas y desconfianzas entre ellos. Hasta ahí vamos muy bien.

El asunto se complica cuando empezamos a ver a los monstruos que hay en la niebla y se convierte en una película de “acción fantástica”. Es como ver dos películas distintas: una con un planteamiento de organización social originado por el miedo a lo desconocido, y otra completamente sin sentido , donde “teníamos que gastar el presupuesto de efectos especiales y no se nos ocurrió otra cosa mejor”, con personajes que tienen inhibido el sentido de supervivencia. Tan sencillo.

Así que, tal como comencé a escribir, la gracia de “Sobrenatural” es que uno puede descartar luego las escenas donde se vea explícitamente algún monstruo, y unir mentalmente todas las demás, y tendremos una película de relaciones sociales motivadas por la paranoia y el fanatismo muy interesante. Igual, no será la mejor película que hayas visto, pero interesante, además en esa nueva perspectiva, el final es mucho, mucho más sórdido.

Claro, es la película de Darabont y no la mía la que se exhibe, y no condeno para nada su decisión de optar por una película de “terror fantástico”. Simplemente, para mí el problema del terror actual es que te lo muestra todo, y no deja espacios a la imaginación del público. La tecnología nos da tantas posiblidades hoy en día, que a veces parece que los directores olvidan que la mejor de las “máquinas del miedo” está en la mente… y no en la vista.

15 de septiembre de 2008

¿Alguien puede explicarme qué significa "imperialismo"?

Hay un chiste que cuenta que la mujer llega a la casa y encuentra a su esposo en la cama en plena faena sexual con la vecina. Al verse descubierto, el esposo le dice: "Mi amor, no es lo que parece", y la mujer le increpa: "Ah, me vas a decir que no estás en nuestra cama, desnudo, poniéndome cachos con la vecina??", entonces el tipo le responde "Ah.. no, entonces sí es lo que parece"... Más o menos así es la cosa con los discursos secundados por las acciones, me imagino que en cualquier país del mundo pasan cosas parecidas. Los venezolanos no somos la excepción. Mucho menos desde los discursos ¿anti-imperialistas? de nuestro gobierno actual. A ver si me explico.

Una de las etiquetas que se ha puesto este gobierno es el de "anti-imperialista". Esto -creo- significa que se rechaza cualquier forma de injerencia política, económica y/o social de cualquier otro Estado o gobierno en las decisiones y dinámicas internas de nuestro país. Esto no es aislarse, ni romper alianzas económicas, comerciales, y asuntos legalmente amparados en nuestra constitución y leyes internacionales a las que estamos suscritos como país. Hasta aquí voy bien, y estaría de acuerdo.

Cuando desde el gobierno se critica la política internacional de los Estados Unidos y los acusa de "imperialistas", pues sí estamos de acuerdo (en este caso con el fondo, no con la forma grosera y chabacana con la que suelen expresarla los más altos representantes del gobierno, incluso su cuerpo "diplómático"). Sus maneras de garantizar su estabilidad económica y política a punta, no solo de hacerle la guerra a todo el mundo (todo el mundo que puede dominar, claro está) sino de invadir y usurpar decisiones como quién se queda en el gobierno y quién no, vamos, eso es "imperialismo moderno". No expande su territorio, como en la antigüedad, pero sí su injerencia. Y no, el discurso de que "estamos luchando por los derechos humanos" no tiene de dónde agarrarse para no caerse. Bien. No estoy diciendo nada nuevo.

Ahora, alguien puede explicarme cómo se le llama a un gobierno "anti-imperialista" que apoya económicamente candidaturas con ideologías afines en otros países, suscribe acuerdos con petróleo "regalado" (y lo pongo entre comillas, porque no digo que no haya retribuciones, pero suelen ser más simbólicas que otra cosa, y me disculparán los que no estén de acuerdo) y que normalmente se retribuyen en favores políticos en lobbies internacionales, cuyo presidente se da el "tupé" de insultar en sus propios países a quienes adversan un acuerdo comercial bi-nacional (caso reciente en Honduras, sin que el presidente hondureño haga ni "pío".or pedir respeto a sus compatriotas... lo admito, eso me impactó, es el ejemplo cumbre de la sumisión de un presidente extranjero ante "los reales" que le daremos los venezolanos), y hasta amenace -y no tengo ninguna duda de que lo ordene, si fuera el caso- de invadir militarmente Bolivia si su presidente fuera derrocado. ¿Cómo se le llama a eso?

Es decir, está de más decir que personalmente no comparto esa línea política. Pero a lo que quiero referirme es a la claridad de lo que significa ese discurso. Yo no puedo andar por ahí pegándole a todo el mundo y amenazando a la gente de batuquearlos, y luego decir que "no, yo lo que soy es un tipo pacífico que quiero la hermandad con todos". No, mi pana, no me caigo a cobas yo mismo, "yo soy un tipo que creo firmemente en que a golpes se resuelven las cosas, y punto".

Nosotros tenemos una línea de política exterior "imperialista" también, aunque nuestro poderío no sea militar. Nuestro poderío es económico -más específico, "petrolero". ¿Estamos de acuerdo en apoyar candidaturas en otros países? ¿Estamos de acuerdo en afianzarnos en espacios de discusión internacional a punta de acuerdos petroleros? ¿Estamos de acuerdo en invadir militarmente otro país por sus problemas internos? ¡Maravilloso! Si ese es el camino, ese es el camino. Ahora, eso se llama IMPERIALISMO, o por lo menos "ganas de..." en el mejor de los casos. Y es bueno tenerlo claro... para cuando le digamos "conchúo" al morrocoy...

9 de septiembre de 2008

COMANDO X, o ¿qué tiene de malo un cine con corazoncito político?

Podemos partir del principio de que la "libertad de expresión" aplica para todos, propios y ajenos, de una tendencia ideológica y de quienes la adversan, o adversamos. Creo que es el caso de "COMANDO X", una comedia (para mí, sin mayores pretensiones que la comedia en sí, y me voy a referir exclusivamente al trasfondo "político" del filme y no a la calidad estética de la película) de José Antonio Varela. Un grupo de "escuálidos radicales" intenta tumbar al gobierno, y como en toda comedia que se precie de serlo, son caricaturizados al extremo ridículo. ¡Arde Troya! El público se divide, entre los opositores que se sienten ridiculizados y condenan un tinte político pro-chavista, chavistas que la ven como un fiel, justo y único retrato de la oposición, y el resto que no le ve mayor cosa y dicen "bueh... es una comedia... no un documental...". Pueden darse una paseadita por algunos foros (les recomiendo el de Blogacine, como botón de muestra de las pasiones).

El asunto es, en un país como el nuestro qué tiene de raro -o condenable- canalizar a través de una película una posición política? Comando X no es la primera que lo hace (ni siquiera del lado oficialista), y no tengo ningún problema si tampoco es la última. Porque, aquí entre nós, ¿cuál es el peligro? Ah! que es "ideologizante"... Pues a menos que sea la única película -y lo único- que usted vea de aquí a 5 años, 10 veces al día, pues yo le diría que no tenga ni el más absoluto temor, que la cosa no funciona así, a la primera; nadie se volverá chavista por ver Comando X (así como nadie se volverá antichavista solo por ver El Señor Presidente, con las diferencias literarias del caso). Ah! es que los personajes están "estereotipados"... pues es una comedia, y los personajes caricaturizados parten de "estereotipos" llevados al extremo, justamente: el bueno inmaculado que no rompe un plato, la chica pobre pisoteada por la vida que encontrará su principe azul y mollinario (o una herencia desconocida), la sifrina que lo tiene todo (incluso está buenísima), el gordito don nadie pero que sueña con serlo, el policía bueno y policía malo (lo mismo para los ladrones) y pare usted de contar. Los "estereotipos" son solo eso, y en una comedia son lo más normal. Ah! Es que lo financió la Villa del Cine con dinero de todos los venezolanos... Bueno, eso sería otro asunto, válido de discutir, pero en todo caso creo que el que se va a ofender con Comando X se va a ofender fináncielo quien lo financie (aunque sí, aquí abogaría porque la Villa tuviera el guáramo de financiar un proyecto, de cualquier género, que fuera crítico hacia el gobierno, o presentara ideas no perteneciente al sector chavista, digo, si le interesara demostrar que no es una institución pro-gobierno y sí una institución de Estado, que es tan distinto).

Habría que insistir en el hecho de que es una "comedia" y no un "documento periodístico" que tenga que reflejar todas y cada una de las posiciones políticas que hay en este país... tan diverso, por cierto. Es como ver la última de Indiana Jones y criticarla porque está menospreciando a las culturas incaicas sugiriendo que Machu-Pichu y Nazca son "productos" extraterrestres... Es Indiana Jones, no "History Channel". Lo mismo aquí.

El rechazo a la caricatura burlona de una "oposición ultraradical que obsesionada por tumbar al gobierno sea capaz de plantearse volar las torres de Parque Central" también puede que tenga un poco de temor a que la cosa pueda reflejar algo de verdad (¿alguien se atrevería a negar que hay ejemplos de dónde inspirarse?). Afortunadamente la realidad nos dice que la mayoría de los que se oponen al gobierno NO comulgan con esas "maneras de resolver las cosas". Es que justamente de esos grupos extremistas irracionales es de quienes habría que burlarse hasta el cansancio. ¿Habría espacio también para burlarse de los extremistas gobierneros? Pero por supuesto, me reiría con gusto y a carcajadas de ambos; de repente y así se dan cuenta de lo ridículos que nos resultan ambos extremos a todos los que estamos tratando de sobrevivirlos. Digo esto último en el supuesto de que no es lo que queremos, porque si fuera lo que queremos, entonces no habría ningún problema con la película, más allá de sentirnos descubiertos, jajaja.

Por supuesto, no estás obligado a pensar igual que yo en este tema, pero particularmente creo en el cine como un espacio para compartir, incluso visiones que pueden ser contrarias a las mías; un espacio para ver lo que otros quieren expresar, y no necesariamente para que los directores hagan lo que hubiera querido yo que hicieran. Me es difícil pensar en un cine a la misma medida de griegos y troyanos por igual. Así que no está mal echarles un ojo, de repente descubrimos que nos une exactamente lo que ambos rechazamos. El extremismo.

2 de septiembre de 2008

Algo pa'l refresco...

Sí, sé que me van a decir miserable. Créanme, que no es la intención. Mi rollo es más idiosincrático que económico. Pero qué mala costumbre la del venezolano, que para todo hay que dar propina. Es decir, cuando se trata de alguien que recibe un pago fijo por su trabajo, y que ese pago supone que lo que hace, lo hace bien. Por ejemplo, hay restaurantes que no incluyen en sus facturas el 10% de servicio. Vale, en ese caso uno da propina, pues uno entiende que los pagos salen de ahí. Y bueno, en los restaurantes es algo culturalmente asumido. O en el caso de esos "servicios ambulantes" como el que te cuida el carro (bueno, eso merece otra entrada porque hay casos...) y ningún local o negocio le está pagando por estar allí.

Me refiero a que un o va a un sitio a que le den un servicio,, un trabajo, que tiene tasado su valor, y uno lo paga... y el personal contratado te resalta el hecho de que lo hizo bien como si fuera un extra, algo que no debes esperar. Hace un par de años hicimos un paseo turístico con unos amigos, pagamos lo que valía el paseo, que no era poco, y al terminar, así de frente nos pidieron que si queríamos dejar algo extra por el buen servicio... jajaja ¿se imaginan? Lo que pagamos no incluía el buen servicio, era un adicional... ¡¡¡Una empresa turística!!!

Y lo más cumbre es que la propina debe ser grande. Te piden "algo ahí pa'l refresco" pero no quieren sencillo, quieren de 20 mil y más. Ayer fui a cambiar los cauchos, y gasté 2 millones y medio de bolívares, y por un madarriazo que le dieron a uno de los rines (está bien, fueron dos los mandarriazos) el cauchero quería que le diera "por lo menos" 20 mil "pa'l fresco"... no sé dónde compran el fresco esta gente.

¿Qué hay detrás de tanta actitud mendinguera? ¿por qué la pedidera todo el tiempo? Creo que no es solo un asunto de trabajos mal pagados y de crisis económicas. Porque sacando cuentas, te encuentras con gente que a punta de propinas termina ganando más que uno, y a uno nadie le da propina por nuestro trabajo bien hecho. Al contrario, a uno lo que le queda es contemplar en el presupuesto un fondo para "el sueldo" ajeno... o como dicen: cachicamo trabajando "pa'l fresco" de la lapa...

1 de septiembre de 2008

"Yo votaré por Chávez" (parte I)

Hay varias cosas que quisiera escribir partiendo de ese título. Voy a empezar por un email que me llegó esta mañana -ya me había llegado antes-, que hablaba de las razones por las cuáles un opositor votaría por Chávez. Por si acaso usted no lo ha leído antes le transcribo la primera parte:

"1.- Votaré por Chávez cuando vaya a Japón y la mayoría de sus productos digan 'Made In Venezuela'; eso si sería revolución.

2.- Votaré por Chávez cuando en vez de salir a gritar Oligarcas! tenga mi propia empresa de exportación de productos venezolanos para EEUU y vaya a mi trabajo en un vehículo 100% venezolano; esto si sería revolución.

3.- Votaré por Chávez cuando en vez de salir a gritar ¡Golpistas! ningún Fiscal, Policía, Guardia Nacional o funcionario público me matraquée, porque el sueldo miserable que tienen no les alcanzan para mantener a su familia o su Status Quo. Esto si sería revolución.

4.- Votaré por Chávez cuando en vez de salir a gritar Neoliberalismo Salvaje!¡ los estadounidenses tengan que pedir visa para poder entrar a mi país, y sus carros digan 'Hecho en Venezuela'

5.- Votaré por Chávez cuando en vez de traer cubanos para Barrio Adentro, los hospitales parezcan clínicas privadas.

6.- Votaré por Chávez cuando en vez de recibir unos estúpidos Bs. 120.000 de alguna Misión, pueda estar seguro de un futuro profesional estable.

7.- Votaré por Chávez cuando Venezuela sea un país de ricos y no de pobretones estúpidos gritando con una franelita roja y no de revolución.

8.- Votaré por Chávez cuando el mundo nos envidie por ser un modelo de economía."

Podría empezar que estaría de acuerdo en los numerales 3, 5 y 6. Revisando el enfoque, podría incluir el 7. El resto me parece panfletario. Es decir, son cosas que me parecen "buenas", pero que no son necesariamente mis urgencias de país: por ejemplo, que los gringos necesiten visa? Ojalá nadie necesitara visa de ningún tipo... que Japón esté plagado de artículos "made in Venezuela" no es un punto de honor para mí, en todo caso me gustaría que los alimentos que compramos en el mercado fueran por lo menos el 90% "hecho en Venezuela"; que el mundo nos envidie como modelo de economía... me gustaría que nos funcione a nosotros, independientemente si el resto del mundo nos envidie.

En fin, en todo caso me llama la atención el condicionamiento selectivo del manifiesto. En el supuesto de que aceptemos todos los numerales como condiciones "sine qua non" para votar por Chávez, ¿serían igual de válidas para votar por cualquier opción opositora a Chávez? Vamos a ponerlo así, ¿qué le exigiríamos a un candidato opositor? Porque si ese es el sueño que tengo para el país, entonces tendría que cuestionar a cualquier candidato que no pueda garantizarme el cunplimiento de estas condiciones.

Eso me pone en un gran problema... porque tal como pintan las cosas... parece que no voy a poder votar por nadie...

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