Cuando estudiaba en la universidad había un libro de psicología social, donde Martín Barbero contaba de una película que fue a ver al cine, y mientras el veía un bodrio lagrimero sin sentido, el resto del público lloraba desconsoladamente por la desdicha de la protagonista. ¿Sería -se preguntaba Barbero- que él estuviera viendo una película distinta a la que veía el resto?
Ayer me pasó con Cloverfield. A mí particularmente me gustó. Como siempre les digo a mis amigos, yo fui a ver una película de un mounstruo que destruye Nueva York hecho con "cámara en mano" como si fuera un aficionado con una handycam. Eso es lo que me dicen las reseñas que leí antes, es lo que me asoma el trailer. Eso fue lo que vi. Y en ese sentido me pareció una buena película. Tan sencillo como eso. No creo que sea la que redefinirá el género de la ciencia ficción. A mí me gustó. Pero la sala explotaba de gritos maldiciendo a quienes la hicieron, jajaja. "Que maaaalaaaaaa!!" "Devuélvanme mis reaaaaaaleeeees" "Horribleeeee". En fin, en el baño luego podías escuchar los comentarios, en el mismo tono. De hecho, como siempre me quedo un rato viendo los créditos finales, y el encargado del cine que estaba en la sala se me acerca, molesto, y me dice "No sale más nada al final, vio? Es lo peor que han pasado en películas aquí", y enfatiza luego "Nooo, realmente mala". Yo, que no iba a entrar en discusiones innecesarias, dije sonriéndome, "Ta bien". Agarré mi bandeja y me fui.
Ahora, me pregunto, ¿qué fue lo que tanto les molestó -masivamente- a los demás? Porque películas "malas" ya hemos visto peores, por decir que esta entra en el grupo de las "malas".
En principio, hay que saber que detrás de esta película está J.J. Abrahams, creador de series como Alias y Lost. Es decir, que alguna cosa fumada nos esperemos. Segundo que está toda la película hecho "con handycam", es decir, que será inestable la imagen, las cosas se ven bastante de cerca, no hay grandes tomas abiertas, algunas cosas no estarán muy bien encuadradas (pero, créanlo, no por eso menos pensadas). Y es un monstruo que va destruyendo la ciudad, mientras estos chamos intentan rescatar a una amiga y salir con vida del intento (es decir, no esperen mucho realismo en esto).
Hay dos cosas que aún dentro del código que maneja la película me hicieron ruido. Una fue "ver al monstruo" completo. Me parecía muy nota que todo fuera sugerido por el desorden de la situación. Estaba bien ver partes del monstruo, pero necesariamente descubrirlo totalmente. Lo otro, es la escena del helicoptero ya casi al final. Creo que es una supervivencia exagerada la de estos chamos. Pero bueno...
Creo que la gente acostumbrada a los finales felices y tradicionales puede chocarles. Pero no todas las películas de monstruos tienen que terminar igual para ser buenas y agradables. Esta hace el intento y creo que lo logra hasta cierto punto. Es decir, y no estoy haciendo "spoilers" con esto, porque el final de la película es puesto en evidencia con la primera imagen, que es un letrero que dice "Material encontrado en la zona de desastre antes conocida como Central Park". La cuestión es ver qué tanto logró captar la cinta antes de "ser encontrada". ¿Se entiende? Además, el verdadero final no es cuando la cámara es sepultada, sino la imagen de cuando los protagonistas están en la Rueda Gigante. Pillen al fondo, y verán el verdadero inicio de la película. Es decir, todo está redondito.
Ahora, volviendo al punto del público. A decir verdad, todo el mundo vio la película calladito, no se escuchaba nada (bueno, solo dos muchachas que se sentaron detrás de mí, y parece que nunca habían ido al cine, no hacían mas que hablar y comentar sobre los mensajes de texto que estaban escribiendo...). Nadie se salió a mitad de la película (excepto las dos muchachas que se sentaron detrás de mí, que cada 10 minutos salían a hablar por telefono...), lo cual es típico cuando las películas son "realmente malas". De hecho, el supervisor de la sala que me dijo que no salía nada después de los créditos me dió a entender que no era la primera vez que la veía...¿entonces?
Creo que todavía nos dejamos llevar por el colectivo. Bueno, corrijo, el colectivo se deja llevar por el graciosito que nunca falta en el cine, el que cree que todos pagamos una entrada para hacerle culto a sus payasadas... y lo peor, es que lo obtiene. Yo solo les digo que hay que verla, y nadie está obligado a que le guste. Como todo en la vida.
¿Qué te pareció a ti, si ya la viste?