31 de diciembre de 2009

¿El Fin de la Década?

Habiendo temas más preocupantes y serios, que nos deberían poner alertas el año que viene, pues, ¿yo cierro el año con esto? Dale. Estos días ha vuelto el tema -trivial y bizantino- de si hoy termina la primera década del siglo o no. Y como realmente no estuve en las discusiones anteriores y que, como decía alguien en twitter: menos mal que la discusión se da solo cada 10 años, jajaja- pues aquí va mi opinión: la década termina hoy a la medianoche.

Todo el rollo viene de que "no hay un año 0" en la era cristiana, que es, digamos nuestra referencia para medir el avance de los años, o mejor dicho, para situarnos en cuál. Ahora, lo de que no hubo "año 0" puede ser relativo, o por lo menos "semántico" (Nuñez Noda dixit). En principio diría que la numeración de los años corresponde a una medida de tiempo (milésimas de segundo, segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, siglos, milenios, etc.), y que en cualquier caso siempre comenzamos a contar desde 00h:00m:00s:000milésimas, como en un cronómetro, ¿cierto? Entonces, esto tendría que aplicar a todo el tiempo que midamos.

Si dibujamos una línea de tiempo A.C.-D.C. lo que llamamos "año 1" debe haber comenzado en algún "momento 0" desde el cual comenzamos a medir, digamos por dogmas de la fe cristiana según la cual es el momento en que nació Cristo:


Entonces, lo que llamamos "Año 1" (arriba) es el tiempo que transcurrió desde el nacimiento hasta un año después (abajo), y que podemos hacer una comparación con nuestra década actual (más abajo, solo por decir). Y es que ninguna medida de tiempo comienza en el "1"; uno no nace de "1 año", sin embargo si nos referimos a ese tiempo como nuestro primer año de vida. Las 24 horas del día no comienzan a la 1 de la mañana, pero de 12 a 1 de la madrugada podemos decir que transcurre la primera hora. Uno no cumple 1 año de casado el día de la boda, etc... Pero de que hay un "momento 0", lo hay. La "Era Cristiana", o más claro, el "Año 1" de nuestra era no comienza en el 1 sino en ese "momento cero" que marca la división de las eras A.C. y D.C.

Ahora, si quieren lo podemos enredar más, porque resulta que Jesús, quien marca el inicio de nuestro tiempo, no nació a la medianoche del 31 de diciembre (que en aquella época ni siquiera se llamaba así, ni el tiempo se medía de la misma manera), entonces toda nuestra cuenta está mal, resulta que el año nuevo pasó hace 7 días cuando celebramos la navidad... Pero eso también es realtivo: Jesús no nació realmente "ese" 24 de diciembre. Decían en twitter que hay quienes fijan su nacimiento real en algún momento del "año 6" A.C., así que podría ser que aún estemos en 2004.

Si eso fuera así, estoy seguro que Chávez la tendría más fácil para quedarse un rato más en el poder, ya que una vez que ajustó el huso horario y lo quiere deshacer, lo mismo podría pasar con la cuenta del calendario. Estando ahora en 2004, asume que recién pasó el Referendum Revocatorio que lo ratificó, así que quedan 2 años para las presidenciales, que seguramente gana de nuevo al no tener aún una figura que la haga contrapeso en la oposición que no sabe si elegir candidato por encuestas, primarias o el que quiera, por lo cual tendríamos por lo menos 8 años más, digamos hasta el 2017 según la cuenta actual... y ven, eso sí ya me preocuparía más que saber a ciencia cierta cuándo es que se acaba o comienza la década...

Por ahora, lo que me queda es desearles a todos un Feliz Año Nuevo, que la pasen bien con sus seres queridos y que el 2010 les traiga las mejores oportunidades que puedan aprovechar.

¡He dicho!

10 de noviembre de 2009

Seguridad Fashion (ampliado)

Estoy en el banco haciendo un depósito, y a mi lado llega un señor, en uniforme, con una gorra de la empresa, con un fajo de billetes en la mano y se pone a llenar su planilla. En seguida llega el vigilante: "Señor, se tiene que quitar la gorra"... Este señor se quita la gorra y murmura "si inventan mariqueras en este banco". A la salida pensaba preguntarle al vigilante o a la gerente el porqué de esa medida. Pero justo antes de hablar con cualquiera de los dos vi una gran calcomanía que señala las prohibiciones: No se puede hablar por celular, no se puede entrar comiendo y la última: Prohibido entrar con lentes oscuros y gorra.

Imagino que es que los choros que tienen azotados a los bancos entran todos en gorra y lentes oscuros ¿? Lo cual hace que tales accesorios sean de alta peligrosidad o se conviertan en "elementos universales" que denoten que solo quien va a robar el banco usaría lentes negros y una gorra. Es curioso esto, porque quienes van a robar un banco generalmente también usas pistolas... pero no ví ninguna calcomanía que las prohibiera dentro del banco. Definitivamente, la gorra es mucho más peligrosa... Imagínense unos choros entrando a robar el banco con gorra, alzando las pistolas prometiendo tiros y el diligente vigilante: "señores por favor, quítense las gorras, está prohibido!", el ladrón apuntándole le grita "quédate quieto tipo que te descargo la pistola aquí mismo", e insiste el vigilante "tranquilo por la pistola, pero la gorra se la tienen que quitar..."

El asunto, además del tufillo clasistoide y estereotipado, es una de esas medidas contra la inseguridad que no funcionan porque en principio NO ESTÁN ATACANDO EL PROBLEMA, sino el imaginario alrededor del problema. El problema es que los que roban pasan con armas de fuego. Eso es lo que hay que evitar. Inviertan en entradas que controlen ingreso de metales. No es una tecnología inaccesible. Sin ir muy lejos, el Banco Provincial de Higuerote lo tiene (o por lo menos funcionaba la última vez que fui): es una cabina de dos puertas, entras por una y se cierra, si tienes un objeto de metal encima la cabina lo detecta y la segunda puerta no se abre. Por ejemplo, no digo que sea un sistema infalible, pero seguramente reduce más las posibilidades que una prohibición para usar gorras dentro del banco.

Ni decir, como escribían en twiter, de lo absurdo que en un país tropical y con un calor de perros como este hayan normas de etiqueta para entrar a un banco a hacer operaciones con "nuestro" dinero. Es decir, sí estoy de acuerdo con mejorar las normas de seguridad, pero al igual que en la inseguridad del país, abogaría por claridad en qué es lo que se combate, y a quién es al que se protege. Se protege el dinero y la seguridad física de los clientes de personas que entran armados. El "fashion" lo pueden dejar para las revistas y anuncios de empleo, donde de repente comenzaremos a ver que "se solicitan malandros robabancos con moto propia y buena presencia: mandar foto sin gorra".

AMPLIACIÓN: Una amiga en Facebook me explica que ciertamente lo de la gorra es por el asunto de la identificación en las cámaras de seguridad. Y está bien, es una medida que puedo comprender y que soluciona exclusivamente lo de la identificación. Sin embargo, igualmente creo que el problema a resolver está antes, está en el acceso al banco con armas de fuego, usen o no usen gorras. Habría que caminar hacia allá.

7 de noviembre de 2009

Argumentación y respuesta.

Hoy recibí un comentario en un post sobre la charla del Sr. Sandro Benecci, que pueden encontrar en http://superhuevoblog.blogspot.com/2009/05/educacion-de-avanzada.html. Ahí pueden leer seguidamente la respuesta de la Sra. María que también presenció la charla. Les pediría que leyeran primero la entrada y el comentario, antes de leer mi respuesta, para seguir el orden lógico de la conversa. Luego lo que respondí por email. Lo hago público pues creo que el tono de la respuesta inicial lo amerita:

Saludos, Sra. María. Cómo le va?

En primer lugar quiero pedirle disculpas, porque en principio asumo que el 50% de lo que tal vez no entendió de mi post es en efecto mi responsabilidad. Y no tengo ningún prurito en asumirlo así. Mi artículo no era en contra del Sr. Benecci, sino en desacuerdo con un par de ideas puntuales que presentó. Por eso no me dediqué a insultarlo como persona, y sí traté de argumentar contra esas ideas, lo cual no me parece pecado ni motivo de rabia. Es simplemente mi argumento contra el suyo. Ambos tenemos el mismo derecho a tener ideas distintas. Pero para explicar mejor mi punto, pues entiendo que hubo algo que omití, partiré esta vez desde lo que comparto con Benecci.

Estaría de acuerdo con Benecci que nuestra educación es bastante mediocre. Comparto que el uso de nuevas tecnologías es recomendable, y no solo el videobeam, hay que meterse en internet, abrirse cuentas en Facebook, en Twiter, revisar videos en Youtube que puedan ser útiles para ilustrar ciertos contenidos, escuchar canciones pertinentes para reflexiones académicas o de la vida misma y pasárnoslas con los alumnos por bluetooth o qué se yo cuántas cosas, hacer juegos de búsqueda en internet sobre temas (en páginas serias que no sean elrincondelvago.com, por ejemplo), y en eso nuestra educación es mediocre, aún no hemos descubierto el poder que tiene la tecnología, al contrario, a veces tnemos una barrera y no entendemos que en ese mundo se mueve el conocimiento actual de nuestros chamos. Y no solo a nivel de escuelas. La cosa pasa hasta en la universidad. Y allí comparto también con Benecci el punto del Liderazgo educativo. ¿Se imagina la conexión entre los estudiantes y sus maestros si el maestro anda en "la misma" onda que los chamos? y en la línea que usted resalta diría ¿Se imagina todo lo que podemos aprender de lo que le pasa a nuestros estudiantes compartiendo esos espacios y la oportunidad de hacer una buena orientación no solo académica, sino también de vida, ya en los espacios presenciales? La cosa se pierde de vista, y nosotros aún no lo vemos, hablando a modo general bueno, empezamos por recordar el decreto presidencial de gastos suntuarios en el que incluye los gastos de uso y ampliación de redes y servicios de internet en instituciones públicas -incluyendo las educativas- en el rango de "Lujo", y según ese decreto en "prescindible").

Pero volviendo al punto, ya no aceptaría la visión que usar videobeam, ni siquiera con el argumento de que "el cerebro piensa en IMÁGENES no en palabras", es lo que hará mejorar la educación que se imparte en nuestras aulas, por muy buena idea que sea. Mi segundo párrafo expone el porqué. No me refiero a que lo del cerebro-imágenes-palabras sea mentira, (aunque podríamos conversar ampliamente respecto a las inteligencias múltiples y estilos de aprendizaje y de la gente que por más videobeam que tengas en clases, igual tendrá mejores resultados con otro tipo de estímulos), me refiero al buen uso que podríamos darle a un videobeam si nos hace falta, y el pésimo o irrelevante resultado de no saber usarlo. En todo caso, le comparto, con mucha humildad, esta presentación sobre el funcionamiento del cerebro y su relación con el aprendizaje http://www.slideshare.net/consuleduc/el-cerebro-y-el-proceso-de-aprender. Seguramente usted ya conoce los conceptos, pero igual se lo comparto. La primera parte es más sobre el proceso neurológico de cómo funciona el cerebro, para caer en los métodos de aprendizaje a partir de la diapo 86, revisando varias teorías y modelos científicos sobre el tema.

En ese punto de la tecnología y lo mediocre de nuestro sistema de enseñanza, pensaba en nuestro contexto. Pongamos que le compro la tesis del videobeam, sin ninguna objeción. Pregunto, ¿de dónde sacarían cada una de nuestras escuelas el presupuesto para tener un video-beam en cada salón de clases? Eso fue lo que insinuó Benecci, que cada maestra debería tener uno en sus salones. ¡Por supuesto que estaría de acuerdo en eso! Me parece genial que así pudiera ser... pero no, esa no es nuestra realidad. Entonces, la idea de superar nuestra mediocridad educativa se me hace cuesta arriba, según su insinuación, por no decir frustrante. Vamos dígame, aquí entre nos, tienen en su escuela un videobeam por salón? o está en los planes de la institución adquirir (¿cuántos?) videobeams para seguir los consejos del amigo Benecci? Con la morosidad en la matrícula que de broma da para pagar a los trabajadores y maestras, con el sobreprecio grosero con que venden esos equipos en el país, con lo difícil que se hace comprarlos afuera con el asunto del dólar y demás señas... Ahora piense que usted está en una escuela privada -según entiendo-... ¿cómo será en las instituciones públicas? Espero que comprenda por qué el argumento del videobeam, tal como lo planteó Benecci no me dio mucha esperanza. Pero en todo caso, es mi opinión. Y tengo derecho a disentir, y usted no está obligada a pensar igual que yo.

El tema del Parque de Disney, pues, bien, solo me referí a su pregunta. Lo explico ahora más detalladamente. Estoy de acuerdo con Benecci en el tema general del reconocimiento. Sí, la promesa de un premio puede ser motivante. No, no estoy de acuerdo con que Disney sea el modelo aspiracional de reconocmiento, o en los términos que dijo "Cómo no han ido a Disney? Qué tipo de maestras son?" palabras más palabras menos. Comparto con Benecci la idea del viaje. Sí, salir del país (incluso le diría que salir de la ciudad al otro extremo del país simplemente) te da muchas perspectivas, amplia tus horizontes, todo lo que usted quiera. Pero si de eso va a depender la calidad de nuestra educación y la motivación de nuestras maestras y niños... usted me dirá. Ojalá todos pudiéramos viajar por el mundo, y no solo a Disney, Brasilia es una ciudad que te hace sentir "en otro planeta", Quito es interesantísima cómo la línea ecuatorial y la "trayectoria" solar marcaron la construcción de la ciudad, la vida cultural y risiblemente accesible de Buenos Aires, el encanto de Bogotá o la ciudad amurallada de Cartagena, subir al Machu Pichu peruano, ojalá pudiéramos "cruzar el charco" y "vivir" Roma, Barcelona, ver con nuestros propios ojos cómo los alemanes "borraron" el muro de la vergüenza, entrar a la "Ciudad Prohibida", o conocer paisajes de pueblos no tan renombrados pero cargados de historia y demás cosas para llenar los ojos y la mente. Voy a dejarle el ejercicio de adivinar, si le interesa, a cuáles destinos ya fui, pero no es lo importante realmente. Le confieso sin que me quede nada por dentro, sueño, no perdón, tendría que ser en mayúsculas: SUEÑO! con ir a Egipto, por razones que harían muy largo este mail. Y le voy a decir más, aunque le cause risa, tiene usted razón, nunca he ido a Disney World. No tiene usted razón en sus insinuaciones sobre el reconcomio y frustración de no poder llevar a mis hijos, ni mucho menos ese "chavismo" que usted me endilga tan fácilmente sin haberse leído unos cuantos escritos más de mi blog. Porque usted no me conoce, no conoce a mi familia ni qué tipo de educación me dieron, ni la escala de valores que nos inculcaron, jaja y ni se imagina cuán "miserable" es mi sueldo. Me encantará ir a Disney cuando pueda. Por ahora, nuestras prioridades familiares son otras.

Sin embargo, vuelvo al escrito. Ojalá los maestros tuvieran sueldos menos "miserables" como usted le dice al mío. Yo le puedo contar de los que conozco que no llegan ni a los 2 mil BsF. Una auxiliar de Preescolar gana solo salario mínimo. Usted me dirá. Ah, pero ni contar a mis amigas que trabajan en "públicos" que no cobraron TOOOODO el año escolar pasado. Ahora le preguntaría a usted ¿cuánto ganan las maestras en su colegio? ¿Es tanto así como para viajar a "Disney" cuando les provoque? ¿En serio estoy tan desubicado de nuestra realidad? No creo. Entonces, por eso cuando Benecci se asombraba de que en el auditorio no había gente (representativamente hablando) que hubiera ido a Disney y decía "¿Cómo va a ser?", pues me parecía una "motivación" fuera de contexto. Más nada. Nuevamente, es mi opinión, y tengo derecho a profesarla.

Así que entonces, le diría ya a usted personalmente. Está bien si a usted y a sus amigas les pareció fenomenal e indiscutible la charla de Benecci. La gente con la que yo compartí opiniones, pues nos pareció que estas cosas lo sacaban de contexto. Ahora, ¿no cree que es más educativo, ya que estamos ambos en el medio, debatir argumentos en vez de insultarnos? sobre todo en la base de cosas que usted no conoce de mí, y además veo que no se ha tomado el tiempo de averiguar. En todo caso no me importa si usted no sabe quién soy yo, ni de donde vengo, ni qué piensan mis estudiantes de mi. Me importa que en el mayor de los desacuerdos, usted que es maestra sepa ubicar argumentos y debatir mis ideas, y no insultarme. Insultarme no la hace a usted mejor educadora o ciudadana. Al contrario. Espero que reconozca que en todo este mail no le he respondido con los insultos con los que usted decidió responderme a mí.

Demás está decir, que a pesar de todo, será usted siempre bienvenida a discutir todo aquello en lo que no esté de acuerdo conmigo. Debatir los desacuerdos es el ejercicio más educativo que podamos practicar. Creo en eso, profundamente, espero que me crea. Espero además que entienda mejor lo que quise explicar y perdonar los posibles vacíos. Por último, espero que la próxima vez (ojalá la haya) me responda usted con un poco más de respeto.

Un abrazo fraterno.

Alfredo Calzadilla Tessari.

2 de noviembre de 2009

"Y el loco soy yo!"... decía el merengue aquel.

Hoy me pasó algo realmente difícil de procesar, incluso en toda esta situación-de-país que todos los días se bate a duelo con nuestra capacidad de asombro. Resulta que mi urbanización tiene dos acesos desde la avenida. Uno de ellos tiene dos portones, uno de entrada y uno de salida, y que es para los propietarios que pagan condominio. El otro acceso, a escasos 500 metros, es de brazos y permanece abierto la mayor parte del tiempo, porque hay un centro educativo. Pues resulta que últimamente se ha vuelto costumbre en el acceso de propietarios que la gente usa el portón que esté abierto, sobre todo quienes no tienen control, causando no más de una incomodidad a quienes lo usamos en las direcciones correctas.

Por eso hoy al mediodía llegaba del trabajo y abro mi portón de entrada, y cuando estoy a mitad de portón una señora en un carro gris se detiene delante de mí para "salir por la entrada". Yo todavía le abro con mi control el portón de salida, para que salga sin problema, y le hago seña para que salga "por la salida". Mi sorpresa es que la señora me dice (por señas) "¿Por qué? Ella iba a salir por por allí (por la entrada)". Pensé que no había entendido y todavía le hago seña con el control que la "salida" estaba abierta. Pero no.

Ya me desencajaba la señora, que me veía con esa cara que traduce "Este hijueputa me abre el portón de salida cuando yo lo que quiero es salir por la entrada". Yo que pude haber sido realmente "hijueputa" y no abrirle ningún portón y mandarla directamente al otro acceso. Pero no. Entonces, aprieto el botón del control una vez más, para que la salida se abra de nuevo y le hago seña para que entienda, porque la cosa ya era personal. No podía creer que esta señora no entendiera que le estaba haciendo la cortesía de abrirle el condenado portón de salida para que ella saliera!!! (lo repetitivo es adrede). Y he aquí que a la doña no se le ocurrió otra cosa que sacar un estuche de maquillaje y ponerse colorete en los cachetes!!!

Entonces, adelante tan solo un poco para que el portón de entrada pudiera cerrarse, y esperé a que el portón de salida también se cerrara. Luego me acerqué lo suficiente a la puerta del carro de la señora y le dije bien fuerte, seguro de que me oyera: "Por malcriada y bolsa ahora va tener que dar la vuelta hasta el otro acceso, para que aprenda". Me monté en mi carro y avancé hasta mi edificio. No sin esperar un tiempo a ver cuánto tardaba el carro en pasar. Efectivamente 2 minutos después el carro gris de la señora pasó frente a mí en dirección al otro acceso. Presumo que no llegó más nadie a entrar "por la entrada".

Creo que el punto está claro. Cada vez nos importan menos las normas. Querer hacerlas cumplir es incluso más difícil. Porque además es un signo de debilidad para el que la infringe: todo el mundo lo puede hacer y ahora viene este a decir que no yo no puedo. Debe ser por eso que la señora del carro gris no aceptó la cortesía de que le abriera el portón. Lo que preocupa es que si no somos capaces de seguir las más básicas y mínimas normas de convivencia en nuestra comunidad, y no caer en cuenta de ello cuando un vecino nos llama a capítulo... ¿qué estamos esperando de nuestras autoridades y gobernantes?

3 de octubre de 2009

El ciego que da palos, y el que le da el garrote.

El próximo 10 de octubre la vinotinto jugará en el CTE contra Paraguay por la clasificación al Mudial de Fútbol. Las entradas se agotaron hace una semana, más o menos. Pero sorprendentemente todavía se consiguen entradas. Bueno, ni tan sorprendente. Es la reventa. El problema de la reventa es que una entrada que te costaría normalmente y por derecho, 50 Bsf, ahora te costará entre 150 y 200 Bsf. Ni contar entonces las VIP que rondan los 700 Bsf. Quisiera recalcar las palabras "por derecho", porque 50 Bsf es el precio que marca la entrada y el que la organización del evento determinó que sería el valor de la entrada.

La culpa es del gobierno (quien organiza estos eventos deportivos) que permite que una sola persona compre 50, 100 entradas sin control (aun cuando existe una normativa que regula el número de entradas por persona), y luego las revenda al triple o más, haciendo "su agosto" con uno. Hay quien incluso tiene nombres y apellidos de gente ligada al gobierno local que controla esta "oportunidad de negocio". Eso es un abuso a nuestro derecho. Y eso es corrupción.

Para mí el problema más grave es el mercado. Porque no creo que se queden frías esas reventas. Porque "hay que ir al juego a apoyar la Vinotinto". No importa lo que tengamos que pagar. No importa si me están estafando. ¡AL DEPORTE NACIONAL HAY QUE APOYARLO! Quejarnos de lo otro es terapia, ya veremos la próxima vez que vuelvan a hacerlo... y volvamos a financiar la corrupción de la que todos los días nos quejamos.

El asunto de la corrupción es que solo parece grave si es para beneficiar a los políticos. Si somos nosotros, y nos sirve para darnos gusto, pues, ya no es tan grave. Porque no solamente es corrupción cuando se vuelan nuestros impuestos. También cuando pagamos voluntariamente por una entrada de reventa. Estamos pagándole de primera mano a un corrupto para que atropelle nuestro derecho a una entrada de 50 Bsf. Estamos validando con nuestra plata el estilo de vida de uno de esos corruptos que todos los días criticamos. Y lo hacemos con dinero de nuestro presupuesto personal y familiar, que nos ganamos trabajando honestamente, y que según las estadísticas nacionales no nos está sobrando. Y esto, mis amigos, no es culpa de ningún gobierno. Es nuestra culpa.

¿Cómo arreglar eso? Podría ser muy fácil: no comprando entradas de reventa (¿Te volviste loco Wilfrido?). Es tan sencillo como estar claros si nos gusta que nos atropellen. A ver de qué lado estamos: del lado de los que nos atropellan o de nuestro propio lado. Es estar claros en qué es más importante: un juego de la vinotinto o el país de todos los días, el que queremos. Si a usted le gusta que lo estafen y financiar voluntariamente a los corruptos de su país, pues haga caso omiso de este escrito, vaya y compre su entrada y buena suerte. Pero después no se queje del gobierno, de la corrupción que usted mismo financia.

Si es anota a lo contrario, pues aquí le tengo un motivo: Que pierdan bastante plata los revendedores. Que no les sea negocio el acaparamiento. Que se jodan.

La corrupción no la va a acabar el gobierno, ni sus instituciones, llenas de gente corrupta. El trabajo tiene que venir desde nosotros y de esas pequeñas decisiones de todos los días, con las que evitamos que nos den con el garrote que toman de nuestras propias manos. Y un país de justicia y sin corrupción, bien vale ver un par de juegos en la televisión... que no es lo mismo, pero es más honesto.

4 de septiembre de 2009

#NoMasChavez o #NoMasQuién?

Brazil es una película genial de Terry Guilliam, en la cual un empleado público se ve entrampado en toda la maquinaria burocrática e ineficiente de las instituciones gubernamentales. Curiosamente se da cuenta de eso mientras se enamora. Pero el punto es que a ratos sueña con la mujer deseada y que ésta es prisionera de toda esa cosa terrible que es el sistema. En sus sueños, este empleado público (que interpeta Jonathan Pryce) es un ser alado, con armaduras brillantes, una gran espada, y hasta cabello largo -cuando en la realidad de la película, es más bien pelón-.

Entonces, para rescatar a su amada se lanza una pelea contra un gran monstruo estilo samurai, de más de 3 metros de alto, grueso, con lanzas descomunales, que brama como las bestias más fieras, y que está decidido no solo a mantener cautiva a esta mujer soñada, que es la esperanza y el anhelo del personaje de Pryce, la felicidad. Sino que además está dispuesto a acabar con Pryce, aplastarlo como una hormiga, porque en la realidad, quien desafíe un sistema que no funciona por ninguna parte pues, es el enemigo.

Pero aquí viene lo bueno de cuando contra todo pronóstico Pryce vence a la gran bestia, después de haber perdido sus alas, su espada, haciéndose de una lanza casi "incargable" del enemigo. La bestia en el piso, Pryce se acerca para develar su rotro cubierto por la máscara samurai, y.. sorpresa, la cara de la bestia es la misma de Pryce! Acorde dramático, Pryce vuelve a la realidad de su oficina inoperante.

Porque a veces parece que el enemigo es otro. El vecino de la junta de condominio, el dueño de la empresa, los cuerpos policiales, el funcionario de la alcaldía, el gobernador, el presidente de tal institución pública, Chávez. Y no es que no tengan responsabilidad, grandísima, claro, y hay que hacer contraloría y exigir eficiencia y honestidad y mejor calidad de vida, todo eso. Sí. Pero también ver que en el burro estamos montados todos juntos. Y que si la gente que llega al poder hace los desmanes que hacen, es porque antes de llegar ya lo hacían -y eran personas como nostros que de repente solo se comían la luz de los semáforos, se meaba en las aceras, maltrataba a sus empleados, le montaba cacho a su mujer, se llevaba cosas de la oficina para su casa "prestadas" que no devolvía más nunca, le pagaba algo pa'l fresco a gente que le resolvía diligencias fuera de los caminos regulares, botaban bolsas de basura en las calles a través de las ventanas del carro, si alguien los contravenía pues lo resolvían a golpes, pedían prestado y después se escondían para no pagar sus deudas, metían facturas médicas falsas hechas por un médico amigo para sacarle plata al seguro, se adelantaban al primer puesto en la taquilla del banco y que para preguntar algo y ¡zuás!, chocaban y le pagaban algo al fiscal para alterar el reporte para que el otro tuviera la culpa, que acomodaba los reguladores para que la cuenta de luz le viniera bajita, que prometía cosas a sus clientes para engancharlos y después no les cumplía y hasta les decía que nunca les prometió nada de eso, que botaba a un empleado por X razones y buscaba a un abogado para ver cómo le podía pagar menos de lo que le correspondía por ley, que jamás fueron a una reunión de junta de condominio, que entraban tarde al trabajo y además se tomaban media hora para desayunar y hablar paja con los compañeros un rato, y luego salían media hora antes "porque mi hora de almuerzo es sagrada a las 12 en punto!", (ponga usted las siguientes): _____________________________________.

Mi punto es, un desastre de país no es responsabilidad única y excluyente de una sola persona. Cuando pienso si manifestarme en el NoMasChávez, porque ciertamente no comparto sus políticas y actitudes divisorias, su manifiesto desdén por todos los que no digamos "patria, socialismo o muerte" aupando todo lo que haga, su excesiva luz para afuera y su selectiva (pero amplia) oscuridad para los que aquí estamos, digo, está bien manifestarse, hay derecho pues.

Inmediatamente pienso, ajá, y si después de hoy No-tuviéramos-MásChávez qué? Todos seremos buenos ciudadanos, y el próximo gobernante sería el mejor de todos y todo sería felicidad, los chavistas dejarían de ser chavistas y nos uniríamos todos sin rencores y olvidaríamos que todo esto sucedió? No, porque seguramente cualquier otro de nosotros llegará arriba y seríamos todos iguales.

Por eso el NoMasChávez, para mí, lo transformo en NoMasNosotrosComoPaís. Creo firmemente, que esta Venezuela no la cambia un presidente, ni un gobierno, ni la más lúcida Asamblea Nacional, la cambiamos nosotros. Pero cambiar de verdad, no solo de discurso para decir que los que piensan distinto son los malos y nosotros los patriotas.

Cuando cambiemos nosotros, genuinamente, y pensemos en el país que queremos pero no en el mapa, o en las instituciones, sino en el tipo de gente que queremos a nuestro alrededor, y comparemos cómo estamos usted y yo en ese modelo y cuánto tenemos que cambiar para llegar a ser "la gente que queremos" encontrarnos en las calles, tiendas, instituciones y gobiernos de esta tierra que hasta ahora ocupamos, pues ese día no necesitaremos decir NoMasChávez.

Como la mujer soñada de Jonathan Pryce, ese es el país con el que sueño. Yo no marcharé hoy por el NoMasChávez, tengo una lucha pendiente conmigo mismo.

#NoMásYo.

He dicho.

25 de julio de 2009

Puede ser que esto no le guste a mucha gente. #freemediave

Nada que no sepamos. Este es el país de la chapuza. Y la chapuza, como Frankenstein, tarde o temprano se vuelve contra su creador, chapuza incluida. Se me ocurre que el tema de los cierres de medios es un claro ejemplo, del que lamentablemente, parece que no nos vamos a escapar, porque nos guste o no, con la chapuza con la que hemos construido buena parte de nuestra industria radiofónica, pusimos la bandeja de plata.

Para quienes tenemos algún tiempo en la radio -y no es necesario tener mucho- sabemos cómo "se hacen" muchas radios fuera de los pasos reglamentarios: se invaden frecuencias libres u ocisosas, se piden habilitaciones para un tipo de servicio (póngase un servicio de hilo musical privado) y luego lo cambiamos (a una radio de señal abierta) sin actualizar permisologías, pedimos permisos para una radio de 1kw de potencia y le montamos un transmisor de 10kw (con la molestia que eso causa a frecuencias vecinas), se gestionan frecuencias como radio comunitaria -que al parecer fue o es más fácil- y después funcionan como una radio comercial cualquiera, se monta la radio en un lugar tal y un par de años se mudan a otro sitio sin estudios técnicos ni permisos, el caso de las sucesiones de propietarios por muerte o renuncia del titular (que es uno de los puntos álgidos, pero que está claro que las frecuencias son instransferibles e inhereditables), emisoras que se escuchan en todo el territorio de un estado a punta de retransmisores (cosa que está prohibida para las radios, y que curiosamente el único caso que conozco es una emisora oficial como La Voz de Guayana, que pertenece a la C.V.G.). En fin, seguro que se me quedan por fuera otras chapuzas técnicas y legales comunes. No digo que todas y cada una de las radios incurre en alguna de estas fallas, pero sí, hay muchas, muchísimas de las "novecientasypico". Porque así somos en Venezuela. Nos gusta hacer las cosas saltándonos las talanqueras, usando caminos verdes, haciendo las cosas no como deben hacerse aunque sea más largo el proceso, sino chapuceando, para que la cosa salga ya.

Si este no fuera el gobierno que es, las razones por la cuales alegan el retiro de las concesiones y/o habilitaciones a las 34 primeras emisoras de radio (y faltan), pues parecerían razonables: Como cualquier contrato, algunas de cuyas cláusulas es incumplida por una de las partes: si tenemos un contrato de trabajo que se venció el mes pasado, puede que nosotros queramos seguir trabajando y de hecho lo hagamos, pero a todas luces parecería una locura que la empresa nos siga pagando. Suena lógico, ¿verdad? Vale, no es lo mismo una empresa que el espectro radieléctrico. La empresa es de propiedad privada y no es de más nadie sino de sus dueños, y el espectro radieléctrico es de la humanidad (y no de los gobiernos) administrada por los Estados (nuevamente, no por los gobiernos). Posiciones filosóficas aparte, son procedimientos que están estipulados en la Ley de Telecomunicación.

El asunto es que este es... el gobierno que es. Un gobierno que desde hace aaaños viene cazando una guerrita con los medios de comunicación (con o sin razón, esté usted de acuerdo o no). Un gobierno que en vez de promover una vía para ponerse al día, me agarro de la pata coja y ¡zuaz! agarra ese trompo en la uña: te quito la frecuencia y todo lo que había en ella (me refiero a la programación, y todos los años de trabajo y conexión con la gente que la escucha que en algunos casos superan los 30 años), y sin derecho a pataleo. Y ojo, para quienes puedan leer desde un afecto político cercano al gobierno, esa "vía para ponerse al día" no era el "censo", que si bien era necesario para saber quiénes somos en la radio y en qué situación estamos ante Conatel, no es una herramienta ni legal ni sancionatoria en ninguna de las leyes que rigen las telecomunicaciones ni el ejercicio mediático. Pónganse que si usted no participa en el Censo del INE, no le quitan ni sus documentos ni sus derechos ciudadanos. Aplica igual. Si una radio no participó en el censo por X o Y, Conatel ciertamente debería averiguar qué pasa o qué pasó allí. Eso es válido. Lo triste es que, por la chapuza de origen el gobierno se aproveche para volarse voces que le son incómodas y les dé el argumento de la "legalidad" de sus acciones.

Creo que hay que luchar por la libertad de comunicación y la diversidad de ideas, por la verdadera democratización del espectro (que no está en quitarle frecuencias a los que ya la tienen) sino en brindar plataformas para que más gente pueda acceder al mismo (adelantar la adecuación tecnológica para la radio digital por un lado, por ejemplo) Pero también, sincerar los procedimientos de adjudicaciones por parte de las autoridades administradoras del espectro al margen de lo que ya establece la ley. Porque la falta de infraestructura para responder y velar por esos procedimientos de parte de Conatel, y el vivismo propio y encantador del venezolano son como los mochos que se juntan pa' rascarse. Hay que luchar para evitar la increíble tentación de acudir a la chapuza como proceso. Una chapuza que como dije al principio, tarde o temprano, nos guste o no, en el contexto que sea, se vuelve contra nosotros mismos.


21 de julio de 2009

Cuando no sabemos si la ficción supera la realidad (o al revés)

El otro día fui al cine con mi esposa y mis sobrinas a ver Hotel Para Perros. El asunto es que comienzan los trailers y no se escucha nada. Todos en la sala esperamos hasta que vino el segundo corte y seguía sin escucharse sonido alguno. Se me ocurre salir a avisarle a algún empleado del cine que hay una falla en la proyección y el muchacho me dice, sin pensarlo mucho, que “no me preocupara, que era normal que no hubiera sonido al inicio de los cortes, porque eso era una prueba que se hacía, y que en unos minutos comenzaría a sonar, que regresara a la sala tranquilo”. Como si yo no hubiera ido al cine nunca. Y aunque fuera la primera vez, este muchacho simplemente decidió que su flojera era más importante que el derecho de todos los que en la sala queríamos ver –y escuchar, ente caso- nuestra película, con trailers y todo.

Y es que muchas veces tenemos la oportunidad de que el cine no solo nos entretenga un rato con historias que son “de mentira”, y aunque algunas estén basadas en hechos reales, psicológicamente ponemos una barrera entre lo que le pasa a esos personajes y nuestras realidades. Es decir, lo que pasa en la pantalla, no nos pasa a nosotros. Pero muchas veces, más allá del entretenimiento, el cine nos da el chance de darnos una cachetada de realidad. Como en este caso.

Era inevitable sentirse como Angelina Jolie en “El Sustituto”, la película de Clint Eastwood sobre una madre que pierde a su hijo y la policía le devuelve otro niño y quiere hacerle creer a la madre que se trata del suyo. No importa cuánto trató la madre de explicarles a la policía, al médico, al psiquiatra que ese no era su hijo, cosa que además era facilísimo de demostrar –más allá, incluso, de la palabra de la madre-. Y este es un caso de la vida real, ocurrido en los Estados Unidos de los años 30’s, aunque la situación extrema es tan difícil de creer, tanto así como el chamo del cine que en vez de ir a avisar a la sala que la proyección fallaba, pensó que era más fácil convencerme de que si la película “no sonaba” pues era lo más normal.

“El Sustituto” de Eastwood, aparte de la protagonización de Angelina Jolie con su nominación al Oscar, y el acompañamiento del siempre impecable John Malkovich, es más que una recreación de un hecho terrible de asesinatos y corrupción policial, es una de esas películas que nos ponen a pensar en el país que tenemos hoy día. Un país en el que “la autoridad” no tiene mucha capacidad de respuesta. Y ojo, que puse el ejemplo de la proyección para que no piensen que me refiero a las “autoridades de gobierno”. Entendamos “autoridad” como cualquier persona que tenga la posibilidad y el deber de darnos respuestas. Igual que en el cine, puede suceder si usted reporta una falla de línea telefónica el técnico podrá insistir que la falla es de su aparato y no de la línea, así haya probado usted con otros teléfonos; si usted mete el carro al taller para que le cambien el parachoques y el carro sale con la bomba de gasolina dañada, el mecánico hará lo imposible para convencerle que ya esa falla la tenía, así la verdad sea que le estafaron. Por supuesto, es imposible dejar de lado las afirmaciones ministeriales aquellas de que “no hay escasez, es que la gente tiene más poder adquisitivo y agota los inventarios”.

Sin embargo, algo que me encantó en “El Sustituto” fue no solo el tesón de la madre por desafiar las instituciones que fuera necesario y siempre por las vías regulares, so pena de las más brutales represalias y vejaciones, y sin flaquear, sin pensar nunca que “eso no se va a resolver”. Y para eso hay algo indispensable: la solidaridad. Pero no la solidaridad pasiva de la compasión. Hablo de la solidaridad activa. La maestra de la escuela, el pastor de la iglesia, el locutor de la radio, hasta la “loca” del manicomio que es capaz de someterse al castigo del electroshock para defender los derechos de una desconocida, que no es “su problema”, pero lo hace suyo. Incluso el policía –curiosamente latino, en la película- que desafía a sus superiores cuando “huele” que algo está mal en la investigación –mejor tarde que nunca-.

Pensaba yo, cuando haciendo colas “madrugoneras” en la Inspectoría de Tránsito, el fiscal de turno decide poner arbitrariamente un “requisito nuevo” para tramitar algún documento, y uno protesta, otros que están en tu misma situación se quedan callados porque “puede ser que a ellos no los reboten”. Y los rebotan.

Lo bueno es que no todo está perdido. A pesar de mi cuasi apocalíptica introducción, “El Sustituto” también nos plantea esperanza, como el mismo personaje de Jolie lo dice cuando descubren a un niño sobreviviente de los asesinatos: “este niño me ha dado algo que antes no tenía, esperanza”. En la justicia, en que vale la pena insistir, en que vale la pena tener claro lo que queremos (podríamos decir como ejemplo, el tipo de respuestas que queremos de nuestras autoridades). En que resolver “mi problema” puede convertirse en un precedente para que otros no pasen por lo mismo que yo. Incluso puede ser que la solución de “mi problema” pase por resolver los primero los problemas de otros (como las reclusas del manicomio, que es una de las secuencias más dicientes de la película, a mi juicio).

Aunque esta sea una película que ya no está en las carteleras, bien vale la pena revisar, en cualquier rincón de alquiler, y no solo verla más de una vez, sino comentarla, con los amigos, con nuestros hijos, a ver cómo nos reflejamos en la terrible pero esperanzadora historia de Christine Collins y la Policía que le devolvió un hijo que no era el de ella.


30 de mayo de 2009

El Debate del Siglo

Sí, hubiera sido interesante ver a Vargas Llosa y a Chávez debatir sobre la democracia. 

Sí, estábamos claros que un bluff como ese no duraría hasta las 11 de la mañana del sábado cuando supuestamente se daría el debate.

Sí, fue bochornosa la burla (por venir del "poder detentado") que armaron en el Aló Cuatro Días, con insinuaciones de mal gusto y demás.

Ahora. En frío. Quitemos a Chávez, y pongamos a cualquier otro presidente por el cual no sintamos frío ni calor en la misma circunstancia. ¿Sería viable? ¿Qué otro presidente debatiría con un intelectual que viene de otro país a criticar su gestión? Independientemente de lo grande que sea el intelectual o lo terrible que sea el gobernante (o al revés, pudiera ser, progresista el presidente e infame el pensador). Se me ocurre que ninguno. No me imagino a Obama debatiendo con Galeano. A Uribe con Ramonet. A Lula con Otrova Gomas. Me los imagino conversando, sí, en una audiencia en un encuentro, qué se yo. Pero "debate", lo que se dice "debate".. eh... no.

Y no me parece que desdiga de nadie. Los debates suelen hacerse entre iguales. En política el caso más notable es el debate en tiempo de elecciones (cosa que aquí no sabemos lo que es, porque a pesar de que todos dicen querer debatir con sus contendientes, a la hora de la chiquita nunca se concretan, y no por lluvia). Los candidatos no debaten con el jefe de campaña, o por lo menos un candidato que se respete. Igual un presidente: "¿a cuenta de qué voy a debatir con este tipo que vien de afuera a cuestionar mi gobierno y a querer hacerme quedar en ridículo?" Aunque estuvieras convencido de no quedar en ridículo, pues es un razonamiento que no deja de tener lógica (repito, imagínense la situación con otro presidente que no sea Chávez, la premisa sigue vigente: va Luis Brito García a Colombia a debatir con Uribe... ¿criticaría a Uribe por no consumar ese debate?).

El problema es que Chávez es muy bocón. Fue él quien salió a retar a Vargas Llosa & Co. Y alguien le habrá dicho en algún corte comercial "presidente, no sea loco"... Entonces, tuvo que echarse para atrás, cambiar el cuento de lo que quiso decir, y vimos lo que vimos... Un supuesto debate (como lo dijo Roberto Malaver en la noche en Aló Vamos a Burlarnos de Vargas Llosa: "ya el debate comenzó") entre gente que piensa lo mismo.




19 de mayo de 2009

Mala leche con homofobia

Desde hace tiempo espero ver MILK, la película de Gus Van Sant sobre este congresista homosexual norteamericano, interpretado por Sean Penn -actuación por la que se ganó un Oscar la última edición. Desde que la estrenaron a nivel nacional, apenas fue la semana pasada que llegó a Puerto Ordaz. Bravo. Llegó solo a la sala Premium.

Una semana nada más, y el viernes que pasó la pasaron a una sala normal, pero solamente en una función de 11:00 p.m. Ya el domingo, MILK había salido de la cartelera local. Yo no pude ir a verla, pero una amiga sí. Me contaba que a pesar de ser un drama biográfico, la gente se mataba de la risa cada vez que salían los "homosexuales de la película", como si fuera una comedia. Y ojo, aclaramos, que no hay posibilidades de que la gente haya malentendido el ánimo de la película, porque Gus Van Sant no es un tipo que se vaya por lo cómico. Y por supuesto, que podemos pasar que haya algunos parlamentos que por carga irónica pueda arrancarte algunas risas. No es el caso. 

Recuerdo cuando pasaron Billy Elliot, cómo a cada rato que el chamito (que ni era homosexual) comenzaba a bailar, la gente lanzaba gritos y abucheaba. ¿Cuál es el rollo? ¿Miedo a que si se quedan callados y ven a un actor haciendo de gay la gente va a pensar que ellos también lo son? ¿o será que si no se ríen o se burlan se van a volver maricones todos? En serio que hay gente corta en esta ciudad.

Está bien, vale, voy a darles el derecho de que a esta gente no le gustan los homosexuales, por las razones que sean -se sienten amenazados, se incomodan, les trasgreden sus principios morales, qué se yo-, entonces ¡¡¡NO VAYAN A VER PELÍCULAS QUE TRATEN TEMAS HOMOSEXUALES!!! Nadie los obliga. ¿O de repente no sabían que la película iba sobre eso? Bueno, cuando empiece la película y ve que no le gusta, párese y váyase y permítale a los demás ver su película tranquilos.

Suelo ponerles a mis estudiantes LA SOGA, de Alfred Hitchcock sobre una pareja de homosexuales que asesina a un compañero. Y aunque la película realmente no va del tema de la homosexualidad, hay algún que otro parlamento que insinúa el tipo de relación. La primera vez alguien soltó el típico "aaaaay". Tuve que responder, "Sí, son homosexuales, creen que podemos superarlo y quedarnos con lo importante?". Ahora suelo advertirles antes que hay una "pareja homosexual" y que eso no la hace una película cómica y que por favor "superemos la tentación de la risa" a menos que sea la intención.


16 de mayo de 2009

Educación de avanzada.

El pasado viernes la ANDIEP (Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas) - Capítulo Guayana, realizó su habitual jornada anual para docentes y directivos en el cual varios charlistas exponen sus ideas de cómo avanza el sistema y técnicas pedagógicas. El gol en contra vino de un señor, Sandro Benecci, que preguntaba cosas como "¿Cuántas maestras de las presentes tenían un videobeam en su salón?" Como nadie levantó la mano, el señor estaba desconcertado "¿Cómo va a ser?". Pero digo, desconcertado tirando a "ustedes de verdad que son una porquería" que a "cuál es el contexto y por qué no lo usan".   Y es la primera falla, no vengas a juzgarnos poniendo por encima ¿tu experiencia? como medida -porque si lo buscan en internet el señor Benecci no viene del ámbito educativo-, al contrario, uno va a compartir visiones y ofrecer posibilidades.

En todo caso, su argumento era que "se aprende a través de la vista"...Si bien hay que admitirle un grado de evolución, pues ya no piensa que "se aprende con sangre", como en la Edad Media y hasta un poquito más de la mitad del siglo pasado, también a estas alturas debería saber que el aprendizaje es multisensorial (y sobre todo la Andiep debería saber de antemano lo que este señor va a proponer como postura, digo yo, como para darle cancha a una visión limitada del aprendizaje...). Pareciera que este señor le apuesta a que la calidad de la educación está en el simple hecho de tener tecnología disponible. Es decir, en su lógica de pensamiento, puedo pensar que una clase puede ser pedagógicamente buena si usted tiene un videobeam aunque ponga un "menjurje" de párrafos con mucho texto y un par de dibujitos prediseñados de Microsoft en una pésima presentación Power Point. Inconcebible.

No voy a negar que la tecnología en clases (de cualquier nivel) es una herramienta que puede potenciar el aprendizaje, pero bien utilizado. La sola tenencia de tecnología no "hace" el aprendizaje. De repente la pregunta pudo haber sido "¿Cuántos de ustedes SABE hacer una presentación PowerPoint y cómo poner los contenidos adecuados?", o "¿Cuántos de ustedes usan la internet y buscan materiales, videos que puedan compartir en clases y les sirvan para reforzar contenidos?", no sé, cosas por el estilo.

En fin, a la salida la mayoría comentaba lo atorrante y obtuso de la charla del señor Benecci, en un espacio que debería ser de amplitud y crecimiento pedagógico. Y eso que no les cuento cuando se le ocurrió preguntar "¿Cuántos de ustedes han ido a Disney World?"Nadie levantó la mano... Fin de mundo. 

PS: Justicia sea hecha, la profesora Luisa Pernalete, ex-directora regional de los Colegios Fe y Alegría, presentó su monólogo del maletín del educador popular, con el que ha recorrido varias ciudades del país mostrando la foto de su sobrino sentado en la poceta, jajaja, y de allí se lanza a proponer una actitud para hacer del salón de clases un ambiente más entretenido y adecuado para el aprendizaje, precisamente la educación como oportunidad para el disfrute.

24 de febrero de 2009

Un punto azul pálido




Hoy me encontré en la internet con esta foto de nuestro planeta vista apenas desde los límites del Sistema Solar (digo, tomando en cuenta la extensión del universo... pues, no fue tomada desde tan lejos). Les comparto el texto de Carl Sagan comentando la foto, creo que es suficiente:

"Mira ese punto. Eso es aquí. Eso es casa. Eso es nosotros. En él se encuentra todo aquel que amas, todo aquel que conoces, todo aquel del que has oído hablar, cada ser humano que existió, vivió sus vidas. La suma de nuestra alegría y sufrimiento, miles de confiadas religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de la civilización, cada rey y cada campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada esperanzado niño, inventor y explorador, cada maestro de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió ahí – en una mota de polvo suspendida en un rayo de luz del sol.

La Tierra es un muy pequeño escenario en una vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades visitadas por los habitantes de una esquina de ese pixel para los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina; lo frecuente de sus incomprensiones, lo ávidos de matarse unos a otros, lo ferviente de su odio. Nuestras posturas, nuestra imaginada auto-importancia, la ilusión de que tenemos una posición privilegiada en el Universo, son desafiadas por este punto de luz pálida.

Nuestro planeta es una mota solitaria de luz en la gran envolvente oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta vastedad, no hay ni un indicio de que la ayuda llegará desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos.

La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, en este momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos. Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad y construcción de carácter. Quizá no hay mejor demostración de la tontería de los prejuicios humanos que esta imagen distante de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amablemente, y de preservar el pálido punto azul, el único hogar que jamás hemos conocido.”

-Texto y foto tomados de Wikipedia.

15 de febrero de 2009

#15F Momentos Zen de este referendum.

1. Lo primero que vi cuando me levanté esta mañana fue la declaración de Ledezma luego de su votación. Ledezma alzó su dedo y dijo que su voto era secreto y que "nadie se iba a enterar por cuál opción había votado". Me pareció cómico pensar que "nadie se iba a enterar cuál opción había votado" Ledezma...¿Habrá votado por el SI? Total, nadie podrá confirmar que votó por el NO... Sin embargo, más allá de eso, que vamos, estoy "mamando gallo", me hizo pensar qué tanta fuerza pudo tener el asunto de que pudieran saber cuál fue mi voto. No digo tampoco que por eso perdió el NO. Solo es una pregunta que me hago, luego de otra campaña más de rumores, e intimidaciones en organismos oficiales y empresas del Estado.

2. La rueda de prensa de Tibisay Lucena... ¡qué ganas y qué fácil de empañar la confianza en las instituciones! ¿Quién te estaba acusando de algo, Tibisay? ¿Por qué era tan difícil decir "se va a levantar un acta con esos incidentes", por lo menos, digo para no ponerme extremista y pedir "que los detengan por ilícito electoral" -Carajo, todo el mundo sabe que no se puede votar dos veces y hoy detuvieron a más de uno por eso-? Puede que eso no haya sido lo determinante para que ganara el SI, pero es como la mujer del César: No solo debe ser honesta, debe parecerlo. Las evasivas y no responder de frente a las irregularidades, pues no te hacen parecer muy honesta -o por lo menos imparcial. Fue una burla. 

3. Derivado -u origen- de lo anterior, las excusas de Tarek y Aristóbulo. "Me llevé el papelito para mi mamá"... o "Sometieron a mi hijo al escarnio público"... No voy a comentar mucho a Aristóbulo, qué se puede decir... Pero lo de Tarek... ¿PA' QUÉ SE LLEVA AL CHAMO A VOTAR SI SABE QUE LO VAN A TRANSMITIR? No fueron los medios, ni Globovisión quienes sometieron a su hijo al escarnio público, fue usted solito... 

4. Sí, me van a perdonar. Ese llamado  de Yon Goicochea "votemos desde ahooooooraaaaaa" Como largando la partida en el hipódromo... Entiendo la sensación que querían generar, pero... muy épico y espectacular para mi gusto. Gran trabajo previo chicos, se los reconozco, pero eso parecía una escena de 300: "Esta noche cenaremos en el infierno"... ¡Ah! ¡Qué casualidad!... Sí, en todos los procesos electorales medimos nuestra capacidad de convocatoria, de arrastre, pero esa actitud de "ahora sí porque vamos a votar nosotros"... Pues no... ¿o SI?

5. En la cadena de Chávez hubo dos momentos: Chávez diciéndonos lo de la semana del Amor y la gente al fondo pidiendo "Fuera Ledezma"... y Chávez corrigiendo, porque están hablando es de "amor": "Van a empañar esto con un ser tan insignificante?", jajaja, amor para tirar pa'l techo...

6. Y definitivamente, lo más cumbre, ya no Zen, la gente coreando "VACACIONES"!! Para que no digan que los venezolanos somos flojos. Habrá que estar pendientes esta semana, pues previo a las elecciones se corrió ciertamente la especie de que en los organismos del Estado darían la semana corrida hasta carnavales si ganaba el SI -claro fue algo que corrió luego del feriado dictatorial del 2F, nada confirmado-, y como Chávez cometió la ligereza de decir que se merecían un descanso, que la semana que viene era carnaval, la gente pudo "malinterpretar" los deseos laborales del comandante.  "Vacaciones"... una vergüenza...

En fin, a estas horas, es lo que me quedó fresco en la memoria... 

#15F Escenarios post-electorales

El viernes tuvimos en Nadie Tiene la Culpa a Iria Puyosa, de NoSumaCero.org conversando sobre los posibles resultados electorales de este domingo. Ojo, que no son encuestas ni proyecciones. Son análisis de los posibles escenarios en los que podemos amanecer este 16F... o si el CNE nos lo permite, el mismo 15F en la noche. Aquí les dejo el reproductor para que lo escuchen ;-)


#15F Entrevista imaginaria con Tibisay Lucena.

ALFREDO CALZADILLA: Buenos días, rectora.
TIBISAY: Buenos días, Alfredo, gracias por entrevistarme.
AC: El gusto es nuestro. Para empezar qué hace el CNE en los casos de gente que vota doble?
TIBISAY: Bueno, esos han sido pocos casos. Toda la gente está votando con normalidad, y una sola vez.
AC: Claro, eso lo entendemos, pero en esos casos como los de Aristóbulo o de Tarek, se mandará a hacer un acta para hacer constancia de esa irregularidad?
TIBISAY: Bueno, esos han sido pocos casos, casitos. Toda la gente está votando con normalidad y una sola vez.
AC: Ya... pero es una medida la de levantar esas actas?
TIBISAY: Bueno, esos han sido pocos casos, casitos. Toda la gente está votando con normalidad y una sola vez.
AC: Bueno, entiendo, me queda claro. Intentemos otro tema... Cuando tendremos los primeros boletines? 
TIBISAY: Bueno, esos han sido pocos casos, casitos. Toda la gente está votando con normalidad y una sola vez.
AC: Mmmm, perdón, no, me refiero a los boletines oficiales de los resultados... A qué hora podemos esperarlos?
TIBISAY: Bueno, esos han sido pocos casos, casitos. Toda la gente está votando con normalidad y una sola vez.
AC: Qué le han dicho sus compañeros sobre su secado de pelo de hoy?
TIBISAY: Bueno, esos han sido pocos casos, casitos. Toda la gente está votando con normalidad y una sola vez.
AC: Hacía buen tiempo cuando salió de su casa para ir al CNE hoy? 
TIBISAY: Bueno, esos han sido pocos casos, casitos. Toda la gente está votando con normalidad y una sola vez.
AC: A cómo está el precio del barril de petróleo venezolano?
TIBISAY: Bueno, esos han sido pocos casos, casitos. Toda la gente está votando con normalidad y una sola vez.
AC: No quisiera parecer falta de respeto, pero... le había dicho que se ve muy elegante hoy?
TIBISAY: Bueno, esos han sido pocos casos, casitos. Toda la gente está votando con normalidad y una sola vez...
AC: Ya pudo votar hoy?
TIBISAY: No... ah no, perdón, ¿qué fue lo que me preguntaste?

Cobertura en línea del Referendum

Hola les comparto aquí la iniciativa de un grupo de periodistas para darle cobertura digital a este referendum. Otra manera de seguir informaciones desde los mismos centros de votación, desde la calle, con fotos, videos, audios, y comentarios de los mismos ciudadanos que participamos en este proceso electoral.


6 de febrero de 2009

LA CUÑA DEL NO ES SI, SI ES NO

Por primera vez en la historia electoral venezolana (y me atrevo a decir que del mundo), una opción política se fusila el jingle de su adversario. En el mismo tono, en el mismo tiempo rítmico, solo cambiando la letra. No me voy a detener a criticar a quién se la fusiló, eso lo sabemos, y ellos también. 

Lo que me parece significativo, es que sin quererlo estas cuñas por el SI y por el NO nos demuestran que no somos tan distintos unos de otros. Somos venezolanos, igualito. Y tenemos el mismo derecho a elegir lo que queremos para nuestro país, para nuestros hijos. Yo tengo mi opción y tú puedes tener la tuya, pero ambos tenemos ese derecho a elegir. Y por supuesto el deber de ejercer ese derecho, que es votando. 

Por eso me animo a compartirles este montaje que hice con las dos cuñas, la del SI y la del NO. Para que independientemente de cuál sea tu opción, vayamos a votar este 15 de febrero.  





(Siéntete libre de compartirlo con otros)

4 de febrero de 2009

Ventajismo Electoral por el NO

Ayer, Jessi Chacón insistía en que el bloque del NO era ventajista. Casi al mismo tiempo, mi tío nos contaba al aire en el programa de radio que en Puerto Ordaz no había vallas publicitarias por el NO. Decía que la razón es que el nuevo alcalde oficialista, José Ramón López tenía amenazadas a las empresa de publicidad para que no pusieran vallas propagandeando el NO para el proceso refrendario del 15 de febrero. Y eso hay que denunciarlo, de hecho, mi tío es la única persona que lo ha dicho públicamente.

Voy a decir de antemano que confío plenamente en su palabra. No he tenido nunca motivos para dudar de lo que denuncia. Sin embargo le decía luego fuera del aire que ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo es Eliécer Calzadilla el que tiene que denunciar públicamente algo como eso? Y lo digo sin desmerecer su atrevimiento. A lo que me refiero es que mi tío no es dirigente activo de ningún partido político -lo fué, para quienes no sepan de quién estoy hablando, fue Secretario de Gobierno de los dos gobiernos de Andrés Velásquez en Bolívar, y hasta allí llegó su militancia partidista. Ahora se dedica a escribir una columna dominical en un diario local con análisis políticos y ciudadanos. Ese es Eliécer-. 

La intimidación y amenaza de un funcionario como el Alcalde a empresas locales para que no propagandeen la opción política contraria es terrible, es la vulneración de mi derecho a trabajar con libertad. Habría que investigarlo y sancionarlo. Ahora me parece más terrible que los dirigentes de los partidos políticos, quienes han sido privados de la posibilidad de usar vallas no lo denuncien no solo públicamente, sino ante el CNE y cualquier otra instancia. Siendo que eso no sucede, para mí, a los que hay que denunciar es a los dirigentes calletanos que nos guardamos.

Lo que nos llevaba a pensar las razones por las cuáles estos dirigentes o empresas no han hablado. En el caso de las empresas, siendo esta una ciudad que depende enfermizamente del sector oficial (contratos con la Gobernación, Alcaldía, CVG y Empresas Básicas), es entendible que hay que guardar buenas realciones en pro de contratos futuros con quien más paga. No es algo que comparto ni me guste, pero en todo caso lo entiendo. Vale. Pero en el caso de los dirigentes políticos es inaceptable el silencio. Y además, suspicaz... Si las empresas están asegurando negocios...¿Qué están asegurando nuestros dirigentes?

No, no basta con decir que hay ventajismo del poder oficial. Hay que denunciar hechos concretos y en las instancias correspondientes. No importa si el CNE no decide hacer gran cosa, más allá de un posible "jaloncito de orejas", asumiendo que al Alcalde se le chispoteó, pues. El asunto es que quede constancia pública del atropello y de la sanción -o de la no sanción-, por parte de los atropellados.

¿Es mucho pedir un poco de seriedad y compromiso? ¿Y bolas?...


20 de enero de 2009

Aprieta y gana (sin querer ofender susceptibilidades)

Siendo sincero, no recuerdo exactamente cuándo fue que Chávez se saltó la primera ley. Y no me refiero a algo en lo que no haya estado de acuerdo, o haya considerado una mala jugada. Me refiero a saltarse la ley en el estricto sentido de la palabra: "la Constitución dice que no haga esto, y Chávez lo hizo impunemente". Eso.

Pero sí me acuerdo de la primera vez que vi a Norkys Batista en aquel programa "Aprieta y Gana", de RCTV. Recuerdo que me llamó particularmente la atención que fue un desastre. Ahí no valían reglas. Ganaban los que hacían trampa -mientras más descarada la trampa mejor-, Norkys se dedicó a sabotear todos los juegos ¡y ganaba! Seguramente no fue la primera vez... pero es la que yo recuerdo con particular vividez. 

Por supuesto, no estoy insinuando ni por el asomo que Aprieta y Gana inventó el "hacer trampas" o "saltarse las reglas del juego" ni nada de eso, ni tampoco es la única responsable del tema. Ya éramos así. Digamos que siendo "Aprieta" uno de los programas más vistos de nuestra TV (si no el que más) para la época, pues es innegable su influencia como nuestro modelo de conducta, por supuesto de la mano "institucionalizadora" de nuestras figuras de gobierno (¡caramba!, ¿no seré exagerado?).

Lo peor de todo es que quienes son responsables de hacer cumplir las leyes y normas se hacen la vista gorda. Y no crean que me refiero solo al gobierno y sus organismos afiliados (Asamblea, TSJ, CNE, Fiscalía, ¿Contraloría?, etc.). Hablo del cajero del banco que no devuelve al que se coleó, por ejemplo, del profesor que castiga al estudiante que denuncia al que se copió, el fiscal de tránsito que convierte al culpable de un choque en inocente en perjuicio del chocado, los vecinos que murmuran de uno que reclamó que botaron basura en las escaleras, casos miles... 

Si puedo saltarme la norma, lo hago, es la premisa. Ah, porque además, parece que si la trampa la hago yo, no es tan malo (porque "todo el mundo lo hace"). ¿Y acaso  no hemos reconocido un cierto nivel de frustración cuando no hemos podido consumar una trampita por ahí? Como si hacer las cosas siguiendo las normas fuera malo.

Necesitamos otros modelos de conducta frente a las leyes. Reinvidicar a quienes lo hacen sin llamarlos "pendejos", a quienes a pesar de tardarse un poco más siguen las normas, a quienes aunque no saquen una tajada extra cumplan con su trabajo y nos den un poquito de justicia. De repente así ganaremos más todos, y sin apretar tanto.

15 de enero de 2009

Tascón, ¡qué grande eres!

En todo el debate de la reelección indefinida para Chávez, y ahora parece que para todos los cargos de elección popular -como si fuera poco la del presidente-, no había escuchado una justificación más corta de visión que la que dió el diputado Luis Tascón ayer en la Asamblea Nacional.

Tascón expone que la idea de la reelección "no le gusta", pero que va a votar por el SÍ "antes de que vuelvan los adecos y copeyanos"... Es decir, Tascón se pasa por el forro no solo el derecho de cualquier adeco o copeyano (o de oposición en general) que pudiera ser elegible presidente en las próximas elecciones (si el candidato no fuera Chávez, en el supuesto de que Chávez "jamás podrá ser vencido electoralmente"). Desde su posición y pensamiento político, es entendible.

Pero es que no conforme, Tascón se está pasando por el Arco del Triunfo a cualquier chavista que pueda tener aspiraciones presidenciales. ¿Por qué otro chavista no puede ser candidato, ah, Tascón, y ganarle a esos adecos y copeyanos que tanto temes? ¿Tan sencillo como que en toooooda esa gente que sigue a Chávez y que gobierna con Chávez, está negada la posibilidad de que alguien pueda ser líder de este país y sucederlo? ¿Eso es lo que habrá querido decir, o se le "chispoteó"? ¿Chávez es el "culmen" aspiracional de este país, y nadie más, incluidos los chavistas -y por supuesto Tascón- tiene la capacidad de hacerlo igual o mejor que él?

¡Qué grande es este tipo, Tascón! Ahí está la amplitud de los derechos políticos de los venezolanos -incluyendo los de los chavistas, y por supuesto, Tascón-. ¡Flor de diputado que nos gastamos!

¿Escuchas NTLC en la radio/web?

Puedes preguntar lo que quieras