10 de junio de 2008

Secuestro y castigo

Estamos impresionados con el secuestro de un niño de 10 años que sucedió ya hace una semana, sin que se tenga noticia (que se sepa, en todo caso) de los secuestradores y lo que piden por rescate. Si bien ya el secuestro es algo que nos debe espantar a pesar de lo común que es por aquí, nos afecta mucho más cuando pensamos en alguien tan indefenso como pudieran ser nuestros propios hijos. Es algo que definitivamente debe no solo conmovernos, sino precisamente "movernos". El asunto es que no tengo idea de cómo "movernos" en nuestra situación jurídico-penal nacional.

Hace un rato estaba escuchando a un locutor en la radio (de hecho, pasando de una emisora a otra encontré a varios hablando del tema) que condenaba a los secuestradores, ciertamente, y clamaba por castigos de parte de la justicia. Ahora, el señor se emocionó y empezó a dar sugerencias que según él podrían ser, perdón, deberían ser aplicadas a ciertos casos. He aquí las más:

1. Pena Capital (que lo disculparan sus oyentes si les sonaba fuerte, acotó). Pero a un secuestrador había que eliminarlo, tan sencillo.

2. A los violadores, no se le pueden dar 30 años. Son merecedores de cadena perpetua o la pena capital. Por supuesto imagino que a juicio del facultativo, pues no aclaró en qué casos se puede pasar de una pena a otra. (En todo caso, con el perdón de sus oyentes, la pena de muerte va ganando por dos tantos).

3. Aquí la cosa comenzó a ponerse de pelar los ojos. La siguiente sugerencia, y a juzgar por el tono de voz, creo que era la preferida de este locutor: EL RECUERDO. ¿En qué consiste este castigo? De recuerdo nos quedaremos con un dedo del secuestrador. ¡¡¡POR DIOS DE MI MADRE QUE ESTE SEÑOR LO DIJO!!! Como un secuestrador está tomando a alguien y lo priva de su libertad, entonces nosotros le cortaremos el pulgar, para que ya no pueda agarrar fácilmente las cosas... ¿qué ocurrente no? y si reincide, pues le cortamos ¡otro dedo! Hay que promover que se revisen las leyes para que a estas personas muy malas que secuestran gente, pues les podamos cortar un dedo por cada vez que secuestren a alguien... (ojo, esta era la argumentación en vivo, no es de mi cosecha, o que yo esté echando broma. Insisto, esto lo dijo al aire, convencido de que estaba haciendo un llamado ciudadano a promover leyes más justas...)

Repito, es terrible lo de los secuestros, y que un niño de 10 años y su familia tengan que pasar por esa. Es terrible que nuestro sistema de justicia esté tan echado a perder como lo está, cuando no se puede confiar en las policías porque tan sencillo que muchísimos son malandros con placa. Es terrible que nuestras cárceles no reformen delincuentes, sino que los entrenan. Es terrible todo eso.

Yo incluso entiendo que quienes sufren de este mal, los padres del niño deben querer no solo que les corten un dedo (ya si me viera en esa, estoy seguro que cosas peores pasarían por mi cabeza). Pero creo que con un poder comunicacional como un programa de radio, podría pensar en exigir mayores responsabilidades, y promovería la realización de un sistema más justo, y no vengativo. Como decía uno de los personajes en la película de Luis Alberto Lamata: "Si uno actúa con las armas del enemigo, entonces el enemigo es uno mismo".

3 personas osaron a comentar este artículo:

Shauki Expósito dijo...

Es terrible poder apreciar como se desperdician los espacios para la construcción de ciudadanía y humanidad en nuestro país. Sin comentario del criterio del "Comunicador Social (?)" que realizó tal análisis

D. dijo...

Todo el problema se inicia con la errónea concepción de la justicia según el modelo humanista heredado del Renacimiento de que la sociedad puede corregir al hombre, quien es malo por haber recibido una educación defectuosa.

Eso permitió crear cárceles reformatorias, que en el mejor de los casos apenas implementaron programas de pseudo reforma social del delincuente, lo que dio origen a toda una cultura de la impunidad y la burla de la ley por parte de los criminales.

Así es como Colombia llegó a erigirse como el país con más secuestros en el mundo hasta el año 2002, y desde entonces tuvieron que implementar una doctrina de combate armado fuerte contra el negocio del secuestro que ya dio sus frutos (actualmente México supera a Colombia en secuestros, y ese delito en Colombia se ha reducido en más de un 90%).

El problema de Venezuela es que va hacia lo que fue Colombia en los noventas en muchos aspectos, y la justicia venezolana no está preparada para afrontar problemas serios como los violadores y los secuestradores.

La justicia no debe ser ni vengativa (eso es primitivismo) ni tampoco reformativa (eso hay que dejarlo para el año 2.256 cuando inventen la terapia genética de regeneramiento cerebral). Por ahora lo único que sirve es la justicia represiva, que consiste en fijar condenas muy largas o perpetuas para delitos graves. Eso es lo único que garantiza que una persona sin escrúpulos para violar o secuestrar deje de ser de manera permanente una amenaza para la sociedad.

Pero deben ponerse de acuerdo los legisladores para decretar penas altísimas y aprobar la cadena perpetua, y los cuerpos judiciales para modernizarse y equiparse adecuadamente para poder capturar a los criminales.

Alfredo Calzadilla dijo...

Hola Shauki, y ciertamente con una ley resorte "terrible" que no aparece por ningún lado en estos casos (y ojo, que no por ley, porque eso deberìa ser sentido común del locutor, del director de la radio y del público exigir un poco más de calidad).

Diegoth, bienvenido. Mi tío suele decir que "aquí no estamos preparados para lidiar con la basura que producimos en nuestras casas", es prácticamente imposible pensar en poder lidiar con cosas más complejas como las que comentas. Lamentablemente...

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