Siendo sincero, no recuerdo exactamente cuándo fue que Chávez se saltó la primera ley. Y no me refiero a algo en lo que no haya estado de acuerdo, o haya considerado una mala jugada. Me refiero a saltarse la ley en el estricto sentido de la palabra: "la Constitución dice que no haga esto, y Chávez lo hizo impunemente". Eso.
Pero sí me acuerdo de la primera vez que vi a Norkys Batista en aquel programa "Aprieta y Gana", de RCTV. Recuerdo que me llamó particularmente la atención que fue un desastre. Ahí no valían reglas. Ganaban los que hacían trampa -mientras más descarada la trampa mejor-, Norkys se dedicó a sabotear todos los juegos ¡y ganaba! Seguramente no fue la primera vez... pero es la que yo recuerdo con particular vividez.
Por supuesto, no estoy insinuando ni por el asomo que Aprieta y Gana inventó el "hacer trampas" o "saltarse las reglas del juego" ni nada de eso, ni tampoco es la única responsable del tema. Ya éramos así. Digamos que siendo "Aprieta" uno de los programas más vistos de nuestra TV (si no el que más) para la época, pues es innegable su influencia como nuestro modelo de conducta, por supuesto de la mano "institucionalizadora" de nuestras figuras de gobierno (¡caramba!, ¿no seré exagerado?).
Lo peor de todo es que quienes son responsables de hacer cumplir las leyes y normas se hacen la vista gorda. Y no crean que me refiero solo al gobierno y sus organismos afiliados (Asamblea, TSJ, CNE, Fiscalía, ¿Contraloría?, etc.). Hablo del cajero del banco que no devuelve al que se coleó, por ejemplo, del profesor que castiga al estudiante que denuncia al que se copió, el fiscal de tránsito que convierte al culpable de un choque en inocente en perjuicio del chocado, los vecinos que murmuran de uno que reclamó que botaron basura en las escaleras, casos miles...
Si puedo saltarme la norma, lo hago, es la premisa. Ah, porque además, parece que si la trampa la hago yo, no es tan malo (porque "todo el mundo lo hace"). ¿Y acaso no hemos reconocido un cierto nivel de frustración cuando no hemos podido consumar una trampita por ahí? Como si hacer las cosas siguiendo las normas fuera malo.
Necesitamos otros modelos de conducta frente a las leyes. Reinvidicar a quienes lo hacen sin llamarlos "pendejos", a quienes a pesar de tardarse un poco más siguen las normas, a quienes aunque no saquen una tajada extra cumplan con su trabajo y nos den un poquito de justicia. De repente así ganaremos más todos, y sin apretar tanto.
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