Así reza el dicho, y parece ser literalmente cierto. Yo voy a ser sincero, tofdavía no he tenido en mis manos una sola monedita de las nuevas. Así que tengo pendiente la comprobación, en mano propia, de la especie que se regó ayer en los medios sobre lo "frágiles" que son las monedas del Bolívar "fuerte". Claro, comprobación que me queda difícil, porque si bien 1 bolivar fuerte no enriquece ni empobrece a nadie... la verdad es que en estos tiempo es duro andar rompiendo el dinero por ahi, todo en aras de la ciencia. Entonces, advierto y confieso que esto lo escribo solo tomando como fuente lo que escuché de diversas fuentes, y lo que leo en la página web de la reconversión en el BCV (http://www.reconversionbcv.org.ve/www/content.asp?news=594).
¿En qué país se rompen las monedas? ¿Acaso es necesario un manual de instrucciones para manejar una moneda bimetálica? Las monedas bimetálicas existen desde que yo tenía 5 años, y hasta más. Recuerdo que en mi colección de monedas tenía una lira italiana que era al contrario, con el anillo exterior plateado y el centro dorado. Cómo manoseamos esa moneda mis amigos coleccionistas y yo, y en principio no tenía un album muy organizado, las tiraba en una cajuela de plático, con otras monedas pesadísimas. Y nunca, pero nunca hasta el sol de hoy se despegó ni un poquito. Es más, para no hablar de monedas viejas y extranjeras, jamás tuve problemas con la moneda de 1000 Bs.
A las monedas no se les da un trato especial, como si fueran de procelana, o microchips, o plantillas para ver en el microscopio. ¡Son monedas! Se supone que están hechas para vivir situaciones extremas, hacinamiento, ser tiradas en mesas y tablas, chocar con otras monedas... Aunque el BCV cacarée sobre los estándares internacionales con los que acuñaron las monedas bimetálicas, hay que revisarlo bien, porque alguien está mintiendo. En primer lugar, ya es difícil la idea de que aquí se rijan por estándares internacionales en cualquier cosa (vamos, es una visión catastrófica, pero viajemos un poco y comparemos), pero lo último que me esperaría es que no podamos mandar a hacer bien unas monedas. Hasta acepto que no hayan monedas, que se agotaron, que las tienen escondidas en los bancos, o que los cajeros del supermercado nos quieren estafar a punta de "no tengo sencillo, le puedo deber 200?". ¿¿¿¡¡¡PERO QUE SE ROMPAN LAS MONEDAS!!!!???
No me cabe en la cabeza la posiblidad de que una moneda se rompa en las manos de uno. ¿En qué país estamos? Y sobre todo, ¿cómo el BCV va a sacar un comunicado como ese? Porque no admite que el hecho, pero lo pone peor, porque si fuera verdad -como es costumbre aquí- la culpa es de uno. Debe ser que la escasez de alimentos nos ha vuelto más fuertes. De repente tanto escribir mensajes de texto nos ha mostrado el próximo paso de la evolución: "pulgares súper poderosos". Sin contar la ironía del caso del bolívar "Fuerte" que se rompe de lo "Frágil".
2 de febrero de 2008
Hasta al más "FUERTE" se le agua el guarapo
Esto me obligó a escribirlo
Alfredo Calzadilla
a las
5:02 p. m.
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1 personas osaron a comentar este artículo:
Hola Alfredo. Muy bueno el blog.
Con respecto a lo de las monedas bimetalicas, quiero hacer mi aporte al tema.
Hace 10 anos (perdon por mi teclado imperialista), en Canada sacaron una moneda de $2 de igual composicion. La llamaron "twoney" -a la moneda de $1 le llaman "looney" de ahi este nombre". Las mismas quejas tenian los canadienses Cada vez que tiraban las monedas para probar su resistencia, y por ende, romperla, el usuario tenia que ir al banco a cambiarlas -y los bancos lo hacian sin hacer ni una pregunta-.
El problema se soluciono antes de los 12 meses. Como? Dejando de hacerlo. Aparentemente habran pensado que, obvio, se romperian por semejante violencia contra dos inocentes dolares.
Me gustaria saber si cuando sacaron los primeros billetes, la gente les prendio fuego para ver como se quemaba...
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