Hay un chiste que cuenta que la mujer llega a la casa y encuentra a su esposo en la cama en plena faena sexual con la vecina. Al verse descubierto, el esposo le dice: "Mi amor, no es lo que parece", y la mujer le increpa: "Ah, me vas a decir que no estás en nuestra cama, desnudo, poniéndome cachos con la vecina??", entonces el tipo le responde "Ah.. no, entonces sí es lo que parece"... Más o menos así es la cosa con los discursos secundados por las acciones, me imagino que en cualquier país del mundo pasan cosas parecidas. Los venezolanos no somos la excepción. Mucho menos desde los discursos ¿anti-imperialistas? de nuestro gobierno actual. A ver si me explico.
Una de las etiquetas que se ha puesto este gobierno es el de "anti-imperialista". Esto -creo- significa que se rechaza cualquier forma de injerencia política, económica y/o social de cualquier otro Estado o gobierno en las decisiones y dinámicas internas de nuestro país. Esto no es aislarse, ni romper alianzas económicas, comerciales, y asuntos legalmente amparados en nuestra constitución y leyes internacionales a las que estamos suscritos como país. Hasta aquí voy bien, y estaría de acuerdo.
Cuando desde el gobierno se critica la política internacional de los Estados Unidos y los acusa de "imperialistas", pues sí estamos de acuerdo (en este caso con el fondo, no con la forma grosera y chabacana con la que suelen expresarla los más altos representantes del gobierno, incluso su cuerpo "diplómático"). Sus maneras de garantizar su estabilidad económica y política a punta, no solo de hacerle la guerra a todo el mundo (todo el mundo que puede dominar, claro está) sino de invadir y usurpar decisiones como quién se queda en el gobierno y quién no, vamos, eso es "imperialismo moderno". No expande su territorio, como en la antigüedad, pero sí su injerencia. Y no, el discurso de que "estamos luchando por los derechos humanos" no tiene de dónde agarrarse para no caerse. Bien. No estoy diciendo nada nuevo.
Ahora, alguien puede explicarme cómo se le llama a un gobierno "anti-imperialista" que apoya económicamente candidaturas con ideologías afines en otros países, suscribe acuerdos con petróleo "regalado" (y lo pongo entre comillas, porque no digo que no haya retribuciones, pero suelen ser más simbólicas que otra cosa, y me disculparán los que no estén de acuerdo) y que normalmente se retribuyen en favores políticos en lobbies internacionales, cuyo presidente se da el "tupé" de insultar en sus propios países a quienes adversan un acuerdo comercial bi-nacional (caso reciente en Honduras, sin que el presidente hondureño haga ni "pío".or pedir respeto a sus compatriotas... lo admito, eso me impactó, es el ejemplo cumbre de la sumisión de un presidente extranjero ante "los reales" que le daremos los venezolanos), y hasta amenace -y no tengo ninguna duda de que lo ordene, si fuera el caso- de invadir militarmente Bolivia si su presidente fuera derrocado. ¿Cómo se le llama a eso?
Es decir, está de más decir que personalmente no comparto esa línea política. Pero a lo que quiero referirme es a la claridad de lo que significa ese discurso. Yo no puedo andar por ahí pegándole a todo el mundo y amenazando a la gente de batuquearlos, y luego decir que "no, yo lo que soy es un tipo pacífico que quiero la hermandad con todos". No, mi pana, no me caigo a cobas yo mismo, "yo soy un tipo que creo firmemente en que a golpes se resuelven las cosas, y punto".
Nosotros tenemos una línea de política exterior "imperialista" también, aunque nuestro poderío no sea militar. Nuestro poderío es económico -más específico, "petrolero". ¿Estamos de acuerdo en apoyar candidaturas en otros países? ¿Estamos de acuerdo en afianzarnos en espacios de discusión internacional a punta de acuerdos petroleros? ¿Estamos de acuerdo en invadir militarmente otro país por sus problemas internos? ¡Maravilloso! Si ese es el camino, ese es el camino. Ahora, eso se llama IMPERIALISMO, o por lo menos "ganas de..." en el mejor de los casos. Y es bueno tenerlo claro... para cuando le digamos "conchúo" al morrocoy...
Una de las etiquetas que se ha puesto este gobierno es el de "anti-imperialista". Esto -creo- significa que se rechaza cualquier forma de injerencia política, económica y/o social de cualquier otro Estado o gobierno en las decisiones y dinámicas internas de nuestro país. Esto no es aislarse, ni romper alianzas económicas, comerciales, y asuntos legalmente amparados en nuestra constitución y leyes internacionales a las que estamos suscritos como país. Hasta aquí voy bien, y estaría de acuerdo.
Cuando desde el gobierno se critica la política internacional de los Estados Unidos y los acusa de "imperialistas", pues sí estamos de acuerdo (en este caso con el fondo, no con la forma grosera y chabacana con la que suelen expresarla los más altos representantes del gobierno, incluso su cuerpo "diplómático"). Sus maneras de garantizar su estabilidad económica y política a punta, no solo de hacerle la guerra a todo el mundo (todo el mundo que puede dominar, claro está) sino de invadir y usurpar decisiones como quién se queda en el gobierno y quién no, vamos, eso es "imperialismo moderno". No expande su territorio, como en la antigüedad, pero sí su injerencia. Y no, el discurso de que "estamos luchando por los derechos humanos" no tiene de dónde agarrarse para no caerse. Bien. No estoy diciendo nada nuevo.
Ahora, alguien puede explicarme cómo se le llama a un gobierno "anti-imperialista" que apoya económicamente candidaturas con ideologías afines en otros países, suscribe acuerdos con petróleo "regalado" (y lo pongo entre comillas, porque no digo que no haya retribuciones, pero suelen ser más simbólicas que otra cosa, y me disculparán los que no estén de acuerdo) y que normalmente se retribuyen en favores políticos en lobbies internacionales, cuyo presidente se da el "tupé" de insultar en sus propios países a quienes adversan un acuerdo comercial bi-nacional (caso reciente en Honduras, sin que el presidente hondureño haga ni "pío".or pedir respeto a sus compatriotas... lo admito, eso me impactó, es el ejemplo cumbre de la sumisión de un presidente extranjero ante "los reales" que le daremos los venezolanos), y hasta amenace -y no tengo ninguna duda de que lo ordene, si fuera el caso- de invadir militarmente Bolivia si su presidente fuera derrocado. ¿Cómo se le llama a eso?
Es decir, está de más decir que personalmente no comparto esa línea política. Pero a lo que quiero referirme es a la claridad de lo que significa ese discurso. Yo no puedo andar por ahí pegándole a todo el mundo y amenazando a la gente de batuquearlos, y luego decir que "no, yo lo que soy es un tipo pacífico que quiero la hermandad con todos". No, mi pana, no me caigo a cobas yo mismo, "yo soy un tipo que creo firmemente en que a golpes se resuelven las cosas, y punto".
Nosotros tenemos una línea de política exterior "imperialista" también, aunque nuestro poderío no sea militar. Nuestro poderío es económico -más específico, "petrolero". ¿Estamos de acuerdo en apoyar candidaturas en otros países? ¿Estamos de acuerdo en afianzarnos en espacios de discusión internacional a punta de acuerdos petroleros? ¿Estamos de acuerdo en invadir militarmente otro país por sus problemas internos? ¡Maravilloso! Si ese es el camino, ese es el camino. Ahora, eso se llama IMPERIALISMO, o por lo menos "ganas de..." en el mejor de los casos. Y es bueno tenerlo claro... para cuando le digamos "conchúo" al morrocoy...
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