Menos mal que la cartulina marca abajo el "BsF" para que nadie diga que es una foto vieja. Esta quincalla en Puerto Ordaz tiene una torre así de grande de muñecos de goma del mismísimo Carlos Andrés Pérez, y para más "inri" en la cajita se lee: "EL PRESIDENTE".
¿Con qué oscuras intenciones un comerciante coloca a la venta -a estas alturas- muñecos de CAP? ¿No es curioso que en toda la tienda no tengas muñecos de Chávez, o Miranda, ni siquiera de Irene? Para mí es franca, abierta y sin embargo sutil conspiración. Confieso que cuando entré a la quincalla buscando un regalo para el cumpleaños de mi hija y me encontré con "la torre de Carlos Andrés" no pude evitar pensar: "Con los adecos se vivía mejor"... y enseguida dije: "hasta que por fin se pusieron malucos en la oposición, ¿no?", y entendí: No será posible cambiar a este gobierno si las nuevas generaciones no tienen un patrón de comparación.
Así como el cuidado ambiental, las normas de cortesía, los buenos valores se afianzan mejor en la niñez, pues no podemos permitir que se olviden que alguna vez alguien más gobernó este país... dos veces (¿no sacaron nunca un muñeco de goma de Caldera? ¡Ah! Porque Caldera nunca fue juzgado y preso... Irene tampoco fue juzgada y presa y tuvo su muñeca, sí, pero no fue Presidente... en fin, ese no es el punto). Es una estrategia muy loca, pero atrevida. Por eso no creo que venga del seno de los partidos de oposición, ni siquiera del mismo CAP. Pero es bueno saber que hay gente en la base que ya entendió cómo es que vamos a cambiar la política en este país. ¡Yo brindo por eso!
Lamentablemente Sofía no cambió la muñeca que llora para que le pongan el chupón por el Carlos Andrés que insistí en ofrecerle como regalo, que además costaba "populistamente" más barato. Pero ya encontraré una excusa... ¿el Día del Niño, tal vez? En fin, sé que hago mal dando estas pistas y echar la estrategia abajo. Solo espero que ni el Indepabis ni la Lopna adivinen cuál es esta tienda conspiradora... ¡Prohibido Olvidar!
4 personas osaron a comentar este artículo:
¡Yo quiero uno!
Es en serio: ¡por favor, Alfredo, cómprame uno! LuisCarlos va para allá pronto a dar clases, y se los trae, es más, cómprame dos, que yo estoy segura que aquí me lo arrebatan de la mano.
Por mucha risa que levante el asunto, tú das en un punto realmente acertado: necesitamos la orquestación con lo simbólico para darle curso a otras estrategias reflexivas sobre nuestra involución global; pues aunque nunca no los dijeron con firmeza, probablemente por ser parte de la generación que creció en un país "en vías de desarrollo": siempre se puede estar peor.
Luego pues, ese eslogan tan sencillo calza perfectamente con lo necesario para esperanzarnos: ¡con los que sea, se vive mejor! CAP de vaina y articula palabra, pero alguien tiene que haber en la vida toda, alguien, con la capacidad y las ganas necesarias para revertir tanto y tan hondo daño. Por eso lo simbólico me resulta una arista maravillosa de intervención, que es además, uno de los pocos reconocimientos que le otorgo a este tiempo oscuro: nos ha demostrado que todo cambio es posible, incluso los que ni por error hubieses previsto: el nombre del país, las estrellas de tu bandera, los billetes con los que pagas, el caballo del escudo, no sé cómo es que no ha cambiado la letra del himno, después de una inversión tan severa en la homogeneidad del rojo como color de y para todo.
Por favor, cómprame mis CAP, yo sí voy a poner al pana en algún lugar de la sala y rifaré el otro entre el montón de olvidados seguidores del progreso tecnocrático guanabanero.
Un abrazo grandote,
Para el día del niño? jajajaja buena opción! y buena reflexión. Saludos!
HOLA Q TAL. COMO ESTAS''' ME GUSTA TU BLOG, ESTA ENTRADA...ES BASTANTE INTERESANTE Y DIFERENTE!!! EMPEZARÉ A SEGUIRTE Y ESPERO Q TE PASES POR MI BLOG PARA QUE ME DES TUS IMPRESIONES TAMBIÉN, TE ESPERO POR ALLÁ!!!! ÉXITOS Y ESTAREMOS EN CONTACTO
Me acabo de antojar de ese muñeco, así que cuando lo vea por la universidad le pediré que me diga dónde lo consigo.
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