Si hay un escenario difícil de definir en estas elecciones regionales, es el del Estado Bolívar. Empezaría por decir que más allá de lo que dicen las encuestas, no sería de extrañar que cualquiera de las tres opciones principales pudiera llegar a la gobernación.
Francisco Rangel Gómez, actual gobernador y dedo de Chávez, cuenta con la maquinaria para hacerse del cargo. No es la opción más querida, ni siquiera en el propio chavismo de base, pero tiene los recursos (incluso la tesis conspirativa del "montaje electoral"). Andrés Velásquez, ha recibido el respaldo de la mayoría de los partidos que consensuaron "la unidad" en el resto del país, y el que ha trabajado más la polarización directa con Rangel. Antonio Rojas Suárez, la manzana de la discordia opositora, tiene su gente también, y ha mantenido una "guerra de encuestas" con Velásquez para abanderarse la unidad en el estado. Es difícil asegurar quién de los tres se asegura la elección.
Francisco Rangel Gómez, actual gobernador y dedo de Chávez, cuenta con la maquinaria para hacerse del cargo. No es la opción más querida, ni siquiera en el propio chavismo de base, pero tiene los recursos (incluso la tesis conspirativa del "montaje electoral"). Andrés Velásquez, ha recibido el respaldo de la mayoría de los partidos que consensuaron "la unidad" en el resto del país, y el que ha trabajado más la polarización directa con Rangel. Antonio Rojas Suárez, la manzana de la discordia opositora, tiene su gente también, y ha mantenido una "guerra de encuestas" con Velásquez para abanderarse la unidad en el estado. Es difícil asegurar quién de los tres se asegura la elección.
Ni siquiera la abstención sería un factor favorable a ninguno. Si bien le sirvió a Rangel para ganarse las primeras en 2004, y de alguna manera también en "las primarias" del PSUV, podría resultarle en contra una abstención del chavismo que no lo quiere y que no va a votar por la oposición (o en el mejor de los casos, se difumine entre las otras opciones divididas del chavismo como Víctor Medina, Víctor Molina o Manuel Arciniegas), tal como pasó en el referendum de la reforma en diciembre. El peligro para la opción de Velásquez, incluso de Rojas Suárez, es el fantasma del fraude, y que nuevamente, la gente no se movilice "porque no valga la pena si igual la trampa está hecha". Para resultados contundentes en cualquier opción, definitivamente hay que ir a votar, todos.
En la alcaldía tanto más complicado. José Ramón López por el PSUV, lo mismo que Rangel, cuenta con la maquinaria, pero no con el carisma, aún así, es la opción del partido. Disidente de las decisiones PSUVistas está el actyual Alcalde, Clemente Scotto, tiene carisma aunque una gestión con mal sabor (también debido a una mala gestión comunicacional, que no lava sus desaciertos y desatenciones); en todo caso lo ampara el dicho de que más vale malo conocido que peor por conocer.
Por la oposición Raúl Yusef, el candidato eterno para gobernador, para alcalde, para lo que venga, parece que esta vez está más cerca de lograrlo. Sin embargo a Raúl lo arropan muchos rumores de "arreglos-electorales" tanto con su llave a la gobernación, Rojas Suárez (que también arrastra sus cuentos de pactos con el chavismo), como por cuenta propia -la compra del equipo Mineros de Guayana, por ejemplo y compromisos que se generan con el actual gobierno por esa misma compra). Y está Douglas Lago, que de todos es el que tiene un trabajo de contacto en las comunidades más constante, pero le falla la imagen; tiene el estigma de "indio", al que siempre acuden quienes no comparten su opción, "yo no voy a votar por el indio ese", en una ciudad tan "clase alta" y "divina" como ésta... y para más "Rey de los Judíos", no se puede negar que tiene una cara de borracho -digo que tiene la cara, no me consta que lo sea, pero es lo que le sacan todo el tiempo-.
En la alcaldía tanto más complicado. José Ramón López por el PSUV, lo mismo que Rangel, cuenta con la maquinaria, pero no con el carisma, aún así, es la opción del partido. Disidente de las decisiones PSUVistas está el actyual Alcalde, Clemente Scotto, tiene carisma aunque una gestión con mal sabor (también debido a una mala gestión comunicacional, que no lava sus desaciertos y desatenciones); en todo caso lo ampara el dicho de que más vale malo conocido que peor por conocer.
Por la oposición Raúl Yusef, el candidato eterno para gobernador, para alcalde, para lo que venga, parece que esta vez está más cerca de lograrlo. Sin embargo a Raúl lo arropan muchos rumores de "arreglos-electorales" tanto con su llave a la gobernación, Rojas Suárez (que también arrastra sus cuentos de pactos con el chavismo), como por cuenta propia -la compra del equipo Mineros de Guayana, por ejemplo y compromisos que se generan con el actual gobierno por esa misma compra). Y está Douglas Lago, que de todos es el que tiene un trabajo de contacto en las comunidades más constante, pero le falla la imagen; tiene el estigma de "indio", al que siempre acuden quienes no comparten su opción, "yo no voy a votar por el indio ese", en una ciudad tan "clase alta" y "divina" como ésta... y para más "Rey de los Judíos", no se puede negar que tiene una cara de borracho -digo que tiene la cara, no me consta que lo sea, pero es lo que le sacan todo el tiempo-.
En todo caso, lo positivo en este cuadro es que no podemos hablar de "polarización" tal como la hemos venido entendiendo. No creo que la estrategia del candidato único del PSUV (quiero decir "el candidato Chávez") funcione. Pero tampoco es entre dos únicas opciones adversas. Aunque obviamente las encuestas que aparecen favorecen más a unos que a otros -según la encuesta-, la verdad es que tenemos "opciones", aunque el resultado sea de pronóstico reservado.
Repito, para tener resultados consistentes e inobjetables, tendremos que salir a votar todos. Así que, ¡A VOTAR!
Repito, para tener resultados consistentes e inobjetables, tendremos que salir a votar todos. Así que, ¡A VOTAR!
0 personas osaron a comentar este artículo:
Publicar un comentario